Mala tea que no arde, mojada y fría
No prende, ni brasa, ni calor
Recorrido de una vida malsana
Mamando niñez, de leche agria
Engendros ocultos, bolsas de envidia
Egos que no embalsan, jamás desbordan
Sensaciones que son ahogos, no mueren
Pedestales vacíos de corazón gris
Rabietas adultas, brujerías dañinas
Agresividad distraída, malogrando sentimientos
Alma de lágrimas en conciencia
De hechos consumados
Indiferencia, castigo humano
Ocasos disimulados de soledad
Convivencia difícil, un no fiar
Puñales que doblan y no clavan
En espaldas limpias por honrosas
Bonito vestido...
José Manuel Salinas.
D.R
No hay comentarios:
Publicar un comentario