miércoles, 22 de enero de 2014

AL ABRIGO DE LA REALIDAD…AUSENCIA.




Pero…
Aprendo a usar los huesos como cimbreantes masas, volcando onzas de voluntad sobre una piel que ya no demuestra firmeza…
Deslizo los sentimientos hasta la zona abisal, como si no importase el estallido en las tripas de un hambre que no encuentra sustento para abastecerse. Callo y miro al frente, intentando ser la mancha de color en las alas de una mariposa que yerra hacia ninguna parte.
Por las noches, vómito toneladas de recuerdos para vaciar los sesos de espesuras y, así, notar el liviano estremecimiento de una corriente de aire frío que se cuela por los orificios descosidos de este cuerpo que ya no duele.
Porque no quedo más que yo en esta realidad de ausencia, pronuncio palabras llenas que no escucha absolutamente nadie…



*Rocío Pérez Crespo*