lunes, 31 de octubre de 2011

NO SÉ EL PORQUÉ...




A veces, solo a veces pienso, que mis pisadas no son profundas;
Que solo la superficie las conoce, aunque no siempre es la misma arena
Ni la misma grava, ni tan siquiera llevo el mismo zapato…

A veces, solo a veces pienso, el porqué de mis huellas y, el dolor que producen,
Cuando sé que no clavo, no ahondo, ni tan siquiera marco…

Sé que soy distinto, cual todos lo somos los unos de los otros,
Que esas diferencias son interiores, inapreciables, que siento el dolor y  alegría
Como el que más, tanto como el que menos, pocos saben de ellas, por no ser
Expuestas, pronunciadas, suelen ser casi todas marcas calladas…

No se por qué  produzco la desazón, marchito la flor interior en vivos cuerpos
Seco la savia y su olor, embriago en pena, en dudas, creando suspiros, congojas
Y mal sabor…

A veces, solo a veces pienso, que mis pisadas tendrían que ser surcos en barros correosos, húmedos, donde todos somos iguales, lagrimosos entendidos y entendibles.
Mezcla de mil huellas, dolor, amor, felicidad y agrietadas amistades, al final… vanas
Que al secar quedara el recuerdo amargo de un haber estado, del pasar profundo y,
Malogrado…

A veces, solo a veces intento pensar…


*José Manuel Salinas*
D.R.

domingo, 30 de octubre de 2011

COQUETEO...



Se ha roto la coraza que cubría mi pecho, ante tu mirada de fuego intenso, he quedado desprotegida de todo velo.
Me has visto… ¿te he mirado? En una efímero instante, nos hemos cruzado…sé que he quedado retratada en tu recuerdo como el tatuaje queda en la piel impreso.
Ante el disimulo que hago cierto, con las mejillas encarnadas,  levanto la vista y te encuentro…no dejas por ningún motivo de clavar tus ojos en mi cuerpo ¡bendito zalamero!
Y me siento la mujer más hermosa que existe bajo este techo de colores celestes y verdes intensos….porque unos ojos negros han cautivado mis sesos, el corazón ha palpitado dando el aviso de que algo se me ha movido allá donde los amores son notas musicales en un pentagrama excelso.
Un par de miradas, dos sonrisas al descuido y la posibilidad de que seas mío... ¡vaya reto!
Le guiño un ojo al destino y cargo de ilusiones mis sentidos…con un cierto coqueteo me incorporo y emprendo sendero…. me alejo con ritmo sereno, presintiendo en todo momento tus retinas encendidas  siguiendo mis caderas entre las sombras de los sauces y el gorgojeo de viento.
En un delicado chocar de tiempo y reencuentro…te espero.



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*

¿...?


 Hállame en tus brazos, es donde existo, donde la realeza de mi vientre se hace exquisito.
No me busques en el amanecer, ni en las flores silvestres… hazlo donde nazco, entre la luz y el ocaso.
Créame con tus manos… amasa mi corazón y óbralo a tus encantos, seré el reflejo mas fiel de tus rayos.
Poséeme desde dentro… con el susurro más tierno de tus sentimientos. Que sea terciopelo el tracto de tu cuerpo y suavice el mío con su movimiento.
Báñame con la luna… muéstrame sus encantos y te devolveré la magia con mis manos.
Haz que baile una danza eterna… seré el giro de tus caderas.
Engéndrame  mar y se seré tu ola… la ondulación perenne que refresque tu memoria.
Traspórtame a tu ser y seré tu mitad… tu bella aliada por toda la eternidad.
Porque soy lo que soy…amor puro sin nada más… si me buscas desde el fondo de tus al latidos me encontrarás…

*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados* 
Nº de asiento registral. 08/2010/381 Murcia.

sábado, 29 de octubre de 2011

BESAME SIEMPRE...



Cadenas que se enredan en mí cintura haciéndome prisionera consentida de una pasión que me clava en tu pelvis dotando mi vida de armonía.
Colores que danzan en esta cárcel con dosel, de la que no quiero escaparme, ni tan siquiera que me den cuartel… morir en tus brazos quisiera y ser lo último en sentir… tu voz susurrando mí nombre, tus ojos como lagos de clavel.
Amor que me calas por entero y me haces un juguete en sus manos de papel, amor con el corazón henchido, entregado y consentido al hombre que me vio amanecer, en ese reguero de luz de cristal con tenue destellos del sol de tu mirar.
De serenidad plagada que me atrapa y me revuelve y me estrella contra la corriente de mi propia voluntad.
Sensaciones que van y viene y sucumben en su doliente cuando te vas. Distancias que se vuelven eternas en segundos nacarados de un reloj imaginario. Plumas que derrochan tintas con expresiones distintas para amortiguar el cansancio de una mujer enamorada que clama y revienta cuando no escucha tus pasos.
El recuerdo queda impreso en cada poro de mi piel y el reclamo de que vuelvas en la luna de la noche y el en cielo que nos ve, testigo mudo que acompaña nuestros cuerpos en marejadas de tiempo como olas en su vaivén…tormentas con brisas de sal, brumas con sabor a mar…discordantes y efímeras como el beso que me das.

*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*   
Nº asiento registral 08/2010/381 Murcia.

jueves, 27 de octubre de 2011

A ESE AMIGO ETERNO...




Una campana repica en el viento, eco dormido,
el sonido lejano y reconocido del añejo metal.
Busco el aliento divino, sesgado en minutos de cristal,
pan ácimo en mi boca, pétalo roto en un último gemido.

Comprimidos en un frasco guardó mil secretos…
Mi fe, mis esperanzas…mis sueños gastados, muertos.
Y al levantar estos ojos agotados y sin embargo abiertos
me choco con la cruz que guía estos pasos sujetos.

Me reflejo ante tu forma inerte y marmórea
en el sufrimientos de los ángeles que velan tu suerte…
Dorados querubines de inquebrantable mirada solerte
como un corro férreo ante tu sangre corpórea.

Queda la promesa suspendida en el aire, como una pluma,
en el rojo fulgurante de la vidriera, liviana luz que penetra…
Y adormece el sentido de esta penitente que a tus pies se muestra,
cansada de andar cien caminos para yacer reconfortada en tu eterna bruma…


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*




REFLEJO...



Me encuentro perdido en la desgana
Ya no me siento luchador, ni sombra
No me visto delante del espejo y,
Me desvisto en la oscuridad…

Ya no tengo luces de compaña
Ni risas que prestar, mis pisadas son lentas,
Torpes, en este camino por andar,
No es edad, tampoco del cuerpo enfermedad…

Me puede la noche con abrazo sombrío,
Me diluye y desplaza, como el sol borra el rocío
Hielo haciendo lago, de aguas profundas y frías
Baño de un huérfano malherido y solitario

No refleja el cristal como antaño,
Nuestras almas ya perdidas en el,
Caricias sentidas ayer bailaban
Al son de dos corazones, chispitas de luz

Despojadas de complejos, dos almas sinceras
Sumidas en la confianza, testigos de amor
Dichosos, fundidas en un solo cuerpo
Sin distancias certeras, ni vacíos en dolor

Ahora desangelados solitarios, son dos
Lucha de pensamientos a desguello
Mortecino calor seco, sin alivio, ni consuelo,
Polvoriento es nuestro olvido, secando salivas
Apagando el eterno fuego…

Ya no te sientes colmada, ni de luces engalanada
Te vistes de noche oscura, en el espejo solo luna
El cristal hecho añicos, se impone la locura
Me encuentro perdido en la… desgana

¿Existo?

*José Manuel Salinas*
 D.R.



miércoles, 26 de octubre de 2011

ME RINDO...



Parado por perdido en una tarde de octubre
Sometido a unos pensamientos alocados
Obtusos, inflamados de un no sosiego
Ojos vueltos hacia un interior dolido, abstracto…

Donde nada es lo que es y todo dañino, imaginario e
Incierto atardecer, de un día lluvioso, ventoso desapacible
Mustia luz de lo supuesto, sombreadas palabras sesgadas
Trozos de verdades encubiertas, tantas nubes negras, todas tintadas…

Atormentado interior que no frena, magnificados sentimientos
Abiertos, en una batalla sin sentido, sin nada que ganar
Sin soldados motivados, ni medallas por conseguir
Estériles sensaciones de tierra quemada, del todo perdido

Aborrezco estas cavilaciones,  esta guerra sin cuartel, ni tropa
No merece la pena abrir la mente, destrozar el alma
Derruir una vez más el cimiento de lo querido, enfoscado en lo sabido
No llenare de nuevo mi cabeza de escombros, ni de hierros torcidos

Desertor de lloviznas, aguaceros y granizos, valiente decidido
Buscando la tranquilidad, sosiego de un camino trazado
Me abrazo a tu nube blanca, pensamiento limpio, guía que no destiñe
Que no emborrona, el amor a tu lado, bautismo de mi otoño preferido.



*José Manuel Salinas*
D.R.

martes, 25 de octubre de 2011

1ª AMARTISTA



                            Ana Gomarriz.   Pintora y restratista murciana...

LLOVIENDO ESTRELLAS...



La noche me ha sorprendido conduciendo. Escruto la esfera que me protege, infinita antes mis ojos y me gustaría perderme en ella, no volver nunca más a pisar la tierra. Convertirme en algo parecido al viento y volar…volar.
Soy un cobarde. Un tremendo cobarde incapaz de descubrir mi alma. Cierto es que de esa manera no hago sentir mal a nadie, solo me hago daño yo. Pero algo araña mis tripas y hace que me revele contra tanto dolor. No puedo soportarlo más.  
Mi vida se desgrana ante mis ojos, es como una montaña de arena, como un reloj sin cuerda perdido en cualquier agujero, como una escalera sin fin. Por más peldaños que suba, estoy siempre en el mismo. En el mismo minuto de la misma hora. En el mismo día del mismo amanecer.
Duerme. Miro su cara y solo me apetece besar sus labios.
La línea continua de la carretera pasa deslizándose a mi izquierda, la veo brillar. Los arbustos del anden adquieren formas extrañas, detrás de la oscuridad, solo hay más oscuridad. Es un vacío, es un tremendo vacío tan negro como yo.
Han sido unas horas bonitas a su lado, ha cerrado los ojos a los tres kilómetros, siempre le pasa lo mismo, es incapaz de mantener los ojos abiertos. Me recuerda a mis hijos cuando eran pequeños y el coche era el mejor sedante que conocía.
Vuelvo  a mirar su cara. Adoro esas facciones, sus ojos, la línea de la nariz, la curva de su espalda… su cuerpo desnudo, su risa. El amor. Llevo a mi amor durmiendo a mi lado ¡bendita ironía! Daría mi vida, mi vida entera para poder salir de todo esto. Para que no fuese un secreto, tener la libertad de decir…aquí está. Y no perdernos tres horas cada quince días, a hora y media de casa para estar juntos en cualquier habitación de hotel.
Y si lo cuento… ¿Quién lo entenderá?
¿Quien de toda mi familia, amigos, mujer e hijos, compañeros de trabajo...puedan comprender algo así? Yo no tengo la culpa, sé que no la tengo. No lo busqué…sencillamente ocurrió. Me enamoré, ya está…pasó, pasó. Y siento el amor más limpio y más puro que he conocido desde que tengo uso de razón. Estar a su lado y notar como me ama es algo tan profundo, tan intenso, tan extraordinario…me hace sentir tan vivo, tan real, tan yo. Nunca me había sentido tan yo, no tengo nada que fingir, nada que esconder…nada. Únicamente soy yo.
Empiezo a divisar las luces de la ciudad, esperaré un poco más para despertar a mi amor…
No quiero llegar, pero tengo que llegar y ponerme de nuevo el disfraz aunque este veneno me está matando. Me corroe por dentro quemándome las venas. Me vence, me pudre, me encarcela en mi propia identidad.
Estar a su lado es como una lluvia de estrellas, no dura lo suficiente para poder saciarme. Sin embargo de mi vida cara al escaparate, estoy saturado.
¿He sido así siempre y no me había dado cuenta? ¿He engañado? ¿Me he engañado? Necesito respuestas. Hasta que no las encuentre no cesará este infierno. ¿Pero donde las hallo?... ¿donde están?
Para el mundo voy a ser un vicioso, un enfermo mental. Para mis hijos ¿Qué voy a ser? ¿Para mi mujer? ¿Qué voy a ser para mi madre?
Las luces se van acercando, las sombras que me han acompañado durante todo el viaje empiezan a tener silueta, diviso las casas de campo que flanquea la carretera y la higuera del huerto de mi abuelo Antonio. Bueno, más que verla, la intuyo...se que está ahí.
Si alguien pudiera entenderme, si alguien secundara mi valía, mi corazón, mi honestidad…quizá todo seria distinto.
He cruzado media ciudad y sigue durmiendo, ni las farolas, ni los rótulos de neón parpadeantes pueden con su sueño. Me sonrío, despacio le acaricio la pierna llamando su atención.
- Miguel cariño, ve despertándote, ya hemos llegado.
Lo miro abrir los ojos y unos segundos después fija su mirada en mí…
- ¿Te llamo mañana?
- Sabes que si.
Antes de bajarse del coche acaricia mi mano, sabe que más no puede hacer. Y en voz baja me dice, te amo.
Mis sentidos se quedan con él, todo queda con él…yo solo soy una funda vacía llegando a casa, lloviendo estrellas que se apagan ante mis ojos y mojado hasta la medula de miedo.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*






lunes, 24 de octubre de 2011

EL BOSQUE...




Desde este bosque encantado,
Donde las plantas dan castañas,
Y los árboles, flores…
Donde las piedras son bombones,
Y las setas son casas… mejor, piruletas de
Colores…

Yo, soy verde, un duende, ni flojeras, ni traste
Solo duende enamorado.
Guardián de nuestro bosque, de este bosque encantado.

Tu,  un hada, mi princesa amada, también enamorada,
Unas veces flor, otras el sol, las estrellas te acompañan,
Mi luna… te adora.
Yo… te amo.  

Yo, limón. Tú, agua, en la cual me reflejo, base de la vida.
Limonada azucarada los dos.
En nuestro bosque encantado,
En nuestro bosque de amor.

Haremos de esta fabula una realidad.
De un cuento, un amor verdadero,
Desde nuestro bosque encantado, a uno real.
De un sueño  y una ilusión, un aquelarre de amor

Te protegeré, de lobos, comadrejas, de todas las alimañas,
También humanas.
Te cubriré con el manto del amor.

Somos fuertes, duros, sinceros, muy verdaderos.
Somos cuento, somos fábula, somos realidad.
.
En el bosque de la vida, te querré, hasta el fin del fin.
Amor verdadero, amor real.

*José Manuel Salinas*
D.R.







MARIANITO Y SU OSO...



Apresurado  Marianito llamo a su papá
Su osito asustado y con miedo, lloraba sin parar
No podía dormir, cosas de ositos, pensó…
¡El no, era muy mayor…!

Vino su papá y junto a ellos se sentó
Cogiendo al osito entre sus brazos
Su historia preferida les contó
Sentados los tres en el mullido colchón

De la luna encantada, piruletas de azúcar su cara
Con sus ojos grandes que todo lo ven, a los niños malos también
Palito de chocolate para el osito, su gran nariz colorada
Grandiosa boca, carrito cargado de almendras rellenas de miel.

Niños ángeles que son como estrellas
Jugando en el parque de la luz
La inquieta Osa mayor con su colita
La del polo fresa, Osa menor con chaquetón

Ya viene el señor del sueño…barba blanca
Almohada de colores y campanillas
Manta de mil juegos y sueños
Mi beso de buenas noches, ya dormidos…
Os dejo en el jardin  de los elfos

*José Manuel Salinas*
D.R.

 

domingo, 23 de octubre de 2011

STATU QUO...



Regurgitar quisiera toda mi verdad. Lanzarla con toda la fuerza y sentir que no existo ante tanta ansiedad.
Apaciguar mí esencia… volar con mi sustantividad. Y ser la parte mas  clara de mi individualidad.
Dejar de omitir palabras… de ocultar con la mirada, de ordenarle a las tripas a mentir por una racionalidad obligada.
Quimérico estado que me minimiza, me atormenta…me deja fuera de lugar.
Frente a frente con mi propio yo… en una tertulia de café y humo… me niego a seguir callándole al mundo lo que se almacena en mis arterias dando flujo a un corazón casi mustio de tanto ocultar su realidad.
Entre pecado me traslado en mundos oníricos. Y las nauseas rompen el paladar dotándolo de amargura y ganas de terminar.
Echar de menos es tan duro como amar sin tocar.
Cerrar los ojos, invocar tu cuerpo… palpar en el aire el sufrimiento de no tenerte, de no ser mío por mas testimonios esculpidos.
Pugnar el delito con distancias… que no hay carretera más larga que comprender que no hay futuro contigo.
Reiterar tu nombre segundo a segundo como si fuera una plegaria. Pero no hay Dios que escuche esto, por ser aguas manchadas.
Darlo todo para no tener nada. Solo un secreto y unas pocas palabras… algún mensaje furtivo y dos llamadas… un lapso de dos cuerpos abrazados, comiéndose… casi desgarrando la piel en su fundición…dejando al sol helado por condición.
Mis deseos en aguas de borraja.
Ante el clamor de mi dicha y el regalo de la vida opto por seguir silenciada y tragarme las ganas de decirle al mundo, que allá arriba algún intruso creo en ti al hombre de mi alma. Lo diseñó con tales ganas que calcó  mi propia médula en tus entrañas y después hizo el conjuro de que nuestros huesos se chocaran.
Cuando siento tu boca en mi boca, revivo y me hago hermosa… más cuando el reloj acerca la hora, comprendo que nos pusieron en caminos separados con intersecciones ocasionales de claveles y odas.
Mejor amar muriendo que morir sin sentir nada… mejor seguir callada.

*Rocío Pérez  Crespo*
*Derechos Reservados*

sábado, 22 de octubre de 2011

NADA ES COMO YO RECUERDO...




Ayer, como otras tantas veces, hice una pausa. Supongo que es una manera burda de llamar al instante de ocio, a entrar en un estado teórico de semi-libertad. Entre en la cafetería de siempre, la de esa esquina transitada por multitud de personas, edades y sexos.
Todos con sus quehaceres cotidianos, sus prisas; creo que muchas simuladas o impuestas  ¡vete a saber porqué o por quien!  Personas indiferentes unas de otras, sin roce, ni calor cívico. Caras simuladas, algunas de prepotencia, la mayoría serias inmersas a saber en que pensamiento, o simplemente la forma de llegar a final de mes. El caso es que si tuviese que hacer un perfil seria algo así como, seriedad por estreñimiento severo y prolongado de una existencia sin futuro, no en los tiempos próximos, pero sí en estos en los que vivimos.
Siempre pensé que esta cafetería, camarero y clientes habituales incluidos, era parte de mis momentos, esos momentos donde se carga de energía para seguir con la labor diaria, despejar la mente  (como dirían los mayores). De esa manera también lo pensaba yo. En realidad era como un punto de reunión sin buscar, ni quedar. Un cortado con charla, generalmente de cosas triviales, del tiempo, del partido del domingo y por supuesto de esta crisis que nos lleva a la ruina. Todo sin demasiada profundidad, la verdad sea dicha ni mucho entender. Pero era para mi y los demás, nuestros momentos.
Hasta que sin saber porqué, como si de un arte de una magia macabra se tratase, me ha venido  un pensamiento al cual hoy le sigo dando vueltas. Creo que las cosas ya no son como antes y,  lo que era una forma de escape, de sosiego mañanero, se ha convertido en algo totalmente distinto. Es una sensación de continua presión, de ser una parte más del redil en lo que nos estamos convirtiendo (borregos sin decisión propia). Y me he puesto a comparar como era todo solamente  un año atrás.  La misma hora, el mismo lugar, hasta el mismo sabor del café, pero… ahora el volumen de la música es mas alto, supongo que será una forma de compensar que el bullicio no es el mismo,  tal vez también para que los pensamientos de esa gente callada no se hagan publico, sustituyendo las risas por los estribillos estridentes del cantante de moda.  Pudiera ser también la compensación de menos afluencia, no están las cosas para desayunos y,  mucho menos relajados,
Tampoco ayuda el que ya este prohibido ese cigarrillo tan toxico para nuestra salud, pero que  le hacia muy bien a mi  mente, la sensación de bienestar, de el finiquitar una labor casi necesaria, alimentarse y relacionarse de una forma costumbrista de siglos.
Supongo que algo tiene que ver, pero me doy cuenta que tampoco toman café los detractores acérrimos del tabaco, debe ser que querían no fumadores, pero sí tertulia, en fin. Creo que es un poco de egoísmo, un intento de mandar sobre la libertad de los demás. Como el resto de clientes, los que quedamos, tomo mi café con la rapidez precisa  para salir a echar ese cigarrito, claro está, en la calle, en el rincón menos visible. No vaya a ser que me vean y me señalen como si fuese un terrorista.
Aunque enfrente está el parque casi vacío, tampoco se puede fumar… los mayores ya no lo hacen. Los niños están en el colegio  y, aquellas terrazas donde las mamás tenían su punto de reunión mañanera, están a merced de las palomas. La verdad que ya no se fuma en casi ningún sitio.
Dicen los políticos, esos de imaginación torcida, desgastadores de nuestra paciencia y no solo por el tabaco, esos dioses con poderes humanos y culo apretado, que todo es por nuestro bienestar y salud ¡mentira cobarde! abusadores de mi libertad y la de tantos otros que pensamos, que no somos ni seremos rebaño de nadie.
Que la libertad individual está por encima de casi todo y,  por supuesto por encima de ellos, meros serviles nuestros y que no todos somos panzas agradecidas, de bocadillo, bandera y autobús.
He terminado el cigarro, piso la colilla y me dirijo a continuar con mi labor, la de supuestamente producir para el bien de todos, ¿de todos? Bueno esto será para otra ocasión. Ya no es nada como antes, por la acera sigue un deambular de estreñidos…
He dicho.



*José Manuel Salinas*
D.R.

viernes, 21 de octubre de 2011

EL SUEÑO DE MI LOCURA...







Me llama la mañana y, sus trinos
En un azul entrañable de postal,
Rayitos de luz con nombre, fieles calidos
En un entrar sin avisar, nacimiento de mi día

Y yo, en un estado adormitado, cargado de luna
Buscando entre estrellas inexistentes,
La más calida, la más brillante, hace frío
En esta cama solitaria, palpando vacíos
Arriesgando la cruda realidad en mí busca, no estás…

Aciago despertar de un ayer, que es hoy
Siendo el mañana un pasado hueco,
Sombrías sensaciones, que no aparco,
No desecho, abrazándolas a mi suspiro
Ese que con sonido amargo dejo escapar

Cruel es el día, el sol y su luz
El trinar de vida, la calida felicidad
De esos extraños, que no conozco,
Risas envidiosas, sabidas por escuchadas

¡¡ Dejadme con mi luna!!  Adormitado…
¿Acaso no ven que estoy con ella?
 En los brazos calidos de mí estrella
Y tan despierto, amor, tan despierto…


*José Manuel Salinas*
D.R.

DE NUEVO...



Estabas perenne por decir…dueña mía
Aquel día se hizo sol, mi cuerpo ardía
Felicidad, color y alegría… todo y más
Cuando mi corazón te desterró, no te quería

Has venido, no te esperaba… de nuevo
Dócil, sigilosa has entrado,
Aprovechada de mi oscuridad, hambrienta
Sin ser noche cerrada, ni luna

No preguntas en mi necesidad,  
Te adhieres a  mi piel agrietada y porosa
Dulce fragancia absorbida con desespero
Como agua fresca de boca sedienta

Silenciosa de mí silencio, yo sin negarte
Dueña de mi corazón te haces, yo queriendo
Lazos que no se ven, de nudos férreos
Visitante de viejas costuras, en traje nuevo

Ventosas invisibles, pegadas al alma
Tentáculos de aguijones fieros, listos en veneno
Inyectando pena, dolor y desespero
Te has instalado… en mi traje nuevo
AMARGURA


José Manuel Salinas
D.R.