Dejame ser
de tus sueños
candilejas,
esas luces
que entre sombras
besaran tus besos
Cuando puedas sentir
un otoño gris,
ya se habrán plateado
tus sienes
que el tiempo disfrutó sin mi.
Y aun no es tarde
para crecer en tu aire
y como remolino respirarte,
que tengo tanto frío,
que me faltan
tus manos amor mio.
Que tengo que hacer
para ser de tu cuerpo
ese viento morisco
que en silencio estrena
una luna llena.
Ya no adivino
ni tan siquiera
descorcho primaveras,
quiero beberme
entre las burbujas
todas tus penas
que andan amor
cosidas a mis venas.
Pero saldré a la calle
como todos los días
salpicandome
en cada callejuela
de tu risa
esa nube blanca
que me despierta
en la madrugada.
Si esa fruta de grana
que es tu risa y
que me hace de ti
prisionera.
Ana@ocaña
Un poema hermoso mi Ana poeta...la sensatez, la sencillez y la cordura...excelente en formas y fondos....mis besos.
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