jueves, 26 de noviembre de 2015

TE LO ESTOY DICIENDO A TI…





Te lo digo a ti, sí, a ti…que sacudes todas mis mañanas con un sentimiento extraño que no comprendo. Estás echando raíces mal orientadas, supongo que es debido a la confusión en la que te mantienes, o en la qué, me he metido yo  sin darme cuenta.
De pronto el reloj se detiene y, la caricia sublime impregna mis retinas. Atrapa el intelecto y forra mi cuerpo por dentro con el sabor de una entelequia que consume. Las dudas crecen, se hacen vetustas montañas que me transportan a una adolescencia querida y añorada. Sin embargo, retroceder a una etapa superada minimiza la poca experiencia adquirida por los años.
Me asusto...
Entro en un légamo que me llega hasta las rodillas, cambian los colores, el tiempo deja de existir y lloro muerta de miedo buscando un algo donde agarrarme para poder salir.
Concito contra mi misma, me desarmo y,  pido a Dios una sola palabra que me ponga en el camino de la verdad. Una señal que alumbre mi mundo.
Entre el espanto y la esperanza me siento absolutamente pueril, ridícula; adquiero la textura de una muñeca de trapo aferrada  a los hilos de tus manos.


*Rocío Pérez Crespo*


lunes, 23 de noviembre de 2015

MI CUMPLEAÑOS...








A veces, por circunstancias de la vida, tendemos a pensar que estamos solos. En la vorágine de la ciudad, donde las prisas tienen prioridad, y sobre todo  (como yo) los que tenemos a la familia y a los amigos de toda una vida, lejos, sentir la soledad no es infrecuente. Echas de menos como huele la casa de tus padres, las charlas llenas de risas o de llantos con tus amigas. Esos cafés que saben a gloria a las once de la mañana de cualquier jueves y un largo etc... Sin embargo, en días como los de hoy, cuando la respuesta ha sido espectacular; es donde más consciente soy que nadie está solo,  ni tú...ni aquél, ni yo.
Es solo que no nos damos cuenta de todo lo bueno que nos rodea diariamente, porque nos matamos a nosotros mismos buscando aquello que creemos que no tenemos. Las carencias que hacen de nuestros días, un vacío insufrible.
Muchas gracias, desde estos Silencios, a todos aquellos que me han acompañado en mi cumpleaños. Han estado juntos los que son. A los que puedo llamar con la boca bien grande...AMIGOS. También a los más de sesenta conocidos que han dejado su huella con todo su cariño.  Los que no han estado, sabiendo que sigo ahí, porque solo miran por sus ombligos... que cada uno siga su camino. No es egoísmo, es darme cuenta que no tengo porque estar al son que bailan los demás.
A partir de hoy, bailaré mi propia danza..es hora es empezar. Hora de darme cuenta, quién vale la pena y quien vale mi indiferencia. Y sobre todo a no perder jamás la sonrisa, a seguir con el pacto que hice con la soledad hace años y sobre todo, a ser dichosa con lo que la vida me oferta...vida.
Un millón de gracias por ser y estar.

*Yo*


miércoles, 18 de noviembre de 2015

TRAVIESA...



Sabrás que soy yo, cuando descubras que tus sueños se enredan con la almohada, despertando al deseo por los vértices de tu pelvis, cargando las ganas como el regalo que no esperabas. Abrazarás a la noche construyendo anhelos, destruyendo a esos fantasmas que te vencen cada ocaso desterrándote al tiempo del olvido. Existes…
Volverás a saber que soy yo, cuando tu boca bese el aire y encuentre en él mi aliento, la humedad de mi lengua recorriéndote, jugando, saboreándote hasta hacer brotar el torrente de savia que te protege. Pronunciarás mi nombre con la locura latiendo en tus venas. Pero, ante ti, solo hallarás el silencio que guardará el secreto cerrando las ventanas de tu divinidad y, dejándome dentro.
Para todo hay una estación, mi cielo. Para todo un tiempo…llámalo recuerdo.


Rocío Pérez Crespo


martes, 10 de noviembre de 2015

HIPOCRESÍA...




Virtudes envueltas en falsas modestias
donde se halla la humildad de puertas afuera,
ánimas elevadas a unas eternas conciencias
en  estados superiores donde lo impuesto se venera

Por dentro la rabia brama con total dominio, hiere como un clavo.
El dolor por reflejar ante el espejo los rostros inherentes,
trueca al libre poseedor de su potencia, en un mero esclavo
de tener que ponerse el vestido alevoso para marcar simientes…

Con esas se desprende de la realidad de su interior…su humanidad
Sacando la sonrisa serena para aparentar una absoluta conciliación.
Un tornasolado en cualquier charco donde mirar y aprobar su docilidad
dando la imagen al mundo de un abstracto poder de comprensión…

No hay libelo en sus muros, ni aquilón que los despeine…
Son ornatos prepotentes que se nutren de las cadencias de la gente.
Juran no vindicar agravios con espadas, solo amor ferviente
pero atesoran  un guante cárdeno que cuando acaricia…miente.

Búscalos en cualquier rincón, agazapados en sus guaridas
que te otearan  con los ojos muy abiertos y las pupilas encendidas…
Solícitos a tu presencia,  las manos extendidas.
picotean tu inocencia, violando tu sinceridad con quejas escondidas.

¡Ay… que vida ésta Dios mío, más jodidamente jodida!




*Rocío Pérez Crespo*