lunes, 30 de julio de 2012

ME SIENTO EN TI...




No dejes de cubrir mis sentidos con los tuyos, ni dejes que se escapen mis sentimientos por los silencios, por el olvido. A veces tan cargados y persistentes, tan fulminantes y activos que abren senda a lo desconocido. Me minimizo.
Acumúlame en tus palabras, hazme presa de tu recuerdo encadenándome a tus sesos y, deja que brote como sangre viva para regarte cada día con el calor de mi ofrenda.
¡Estás tan lejos!...tanto, que casi no respiro al invocar tu presencia. El pantalón vaquero, el polo blanco, las bambas de tela. Ver como te acercas. Esa mirada dulce e intensa que se ramifica por mis venas como la hiedra fresca,  meciendo en su trenzado tu excelsa apariencia. Tus manos acariciando mi rostro, tus piernas rodeando mis caderas. Sueño y el sueño me libera…
No consientas, amor mío, que la distancia haga mella, ni rompa el equilibrio de estas dos puertas abiertas por donde circula una corriente de viento calido que adormece y serena.
Quiéreme, extráñame, deséame y, espera…



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

jueves, 26 de julio de 2012

REFLEJO...





Hoy me he visto en tus ojos, mitad diosa mitad esclava. Mujer de una sola rosa, niña de mil mañanas.  Espero ser tu sueño, la claridad vestida de alma; el espejo de todas las estrellas que alumbran tu cama, que mecen tu cuerpo, que castigan tus entrañas…


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

PASEANDO POR LA NADA...





Hay corazones como colillas, aplastados y retorcidos en un pecho que apesta a ratos de infortunio y roturas. Se disfrazan de carácter y sapiencia, más,  en el cristalino evanescente de un segundo, se puede leer despacio  el peso que soportan.
Puedes palpar la soledad que alimenta sus vidas, quizá la anulación de un tiempo furtivo que cubrieron de esperanzas y que el mismo tiempo se vistió de mentiras dejando sus vidas consumidas.
Caminan a mi lado con las caretas  de la seguridad sujetas en sus rostros y no son concientes que soy capaz de ver, detrás de esa masa pintada, las lágrimas que cada noche empapan sus almohadas. Como salpican las sábanas apretado los puños en una jaculatoria que nadie escucha.
Sordo se queda el cielo y mudo el firmamento detrás de sus ventanas. Alumbrando la luna clara los cuartos en penumbra, se cierran los ojos en un recordatorio que envuelve a los sueños de espesuras.
Será al despertar en la diáfana luz de la alborada, cuando escurran sus ganas y sientan que otro día ha pasado sin que ocurra nada…


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

lunes, 23 de julio de 2012

UNA REFLEXIÓN...






Fragua el destino sus planes dejándote en una distancia considerable. Como si no fuera contigo.
Mezclas deseos y suplicas que parece que no llegan a ninguna parte. Desesperas en estados caóticos pensando que nada tiene solución y, que el cielo es una masa con un tono azulado, pero vacío.
Mas en un minuto, todo gira y ves la pieza que faltaba del puzzle, esa que te has pasado buscando una eternidad, ahora se muestra ante ti cargada de arrogancia.
 Rompo estados…
Y es a primera hora de la mañana, cuando transito por calles que no siento mías, cuando me doy cuenta que la vida tiene un lenguaje sutil que es de  pura ironía. Absolutamente comprensible cuando le prestas atención y mortalmente devastador si esperas de ella una lógica común.
Sonrío, observo…es imposible ponerle barreras. Sencillamente tengo que aprender a escucharla.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

viernes, 20 de julio de 2012

ROTURAS...




Un momento solitario, recupera un recuerdo olvidado. Se desvirtúa el ídolo, impera el hombre.

*Rocío Pérez Crespo*

jueves, 19 de julio de 2012

DÍA X...




A veces hay que respirar hondo, muy hondo y, hacer del temor tu propio impulso para poder avanzar hacia ese horizonte que se te ofrece. Aunque las tripas tiemblen, el corazón está seguro...

*Rocío Pérez Crespo*

miércoles, 18 de julio de 2012

A MI ÁNGEL DE LA GUARDA...



Te doy las gracias por haberte mantenido a mi lado, cuando te gritaba llena de furia...márchate.

*Rocío Pérez Crespo*

CLARIDAD...




No sé bailar con la luna, sin poner en sus marfiles tu nombre...

*Rocío Pérez Crespo*

martes, 17 de julio de 2012

CRIS DANCE 2012 | Argentina



Más hija...más madre.

YECLA...



Foto original de Jose Casielles.



Hueles a hiedra en primavera, a romero y lavanda…a momentos de sosiego, a quebrantos en el alma.
Eres gris y eres clara, apuntando con tu cúpula celeste y blanca ese cielo que te alaba, presides el centro y anotas con estruendos tu fe mariana. Unívoco…así es tu raza.
Eres calle empinada de curvas cerradas, elegante, altisonante, meridiana de tres comarcas. Miscelánea por antonomasia.
Sé que te llevo en el corazón aunque tus sabores no me satisfagan. Eres la tierra donde descansan mis ancestros y la misma que riega  a mi descendencia, a mi gente, a mi pueblo.
Me diste la mirada complacida del viento helado, estralicas y corbillones mojando mis manos. El olor a libricos y  el sofoco del mes de mayo cuando los ababoles rompen sus encarnados tallos. La pólvora de un diciembre atronador y las luces de colores de la razón.
Me voy de ti con una sonrisa dejando detrás media vida. Empezando de cero, aprendiendo a labrar mi huerto.
Llevo en las venas la casta del norte, la verde vid y el rojo intenso. Los callos en las manos de las gentes que ayudaron a crear tu esencia.
Me llevo prestados el manto índigo de mi Preciosa, el oro y el aroma, que hace del momento la senda para el regreso



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

lunes, 16 de julio de 2012

SE VA BORRANDO...




En mi memoria, tu imagen desvirtuada pugna por recuperar la nitidez de un tiempo que me supo a gloria.
Ahora, en la necedad del silencio que envuelve la noche; con una luna apagada plegándose sobre su propia esfera, intento rememorar el brillo de dos soles y la estela fluorescente que le daba vida al alma.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

domingo, 15 de julio de 2012

CRIS DANCE...2012 / RUSIA.



La temática era, viajes por el mundo. Os dejo una pequeña muestra.
Me encanta verla, ea...orgullo de madre.

CADA NOCHE...




Te siento volar en algún punto de mi interior como el aleteo sereno de una mariposa y, una suave ternura me rodea con sus inexistentes brazos relajando los sentidos.
Me transporta a ti...me dejo llevar.

*Rocío Pérez Crespo*

miércoles, 11 de julio de 2012

TU ALMA...




No necesito más belleza, que la de la profundidad de tu mirada...

*Rocío Pérez Crespo*

EN EL DIVÁN DE FROID...VIII




Buenas tardes.
Es bochornoso el calor que está haciendo. Sí, ya sé que estamos en pleno mes de julio y que posiblemente todos los veranos diga la misma frase. Pero lo cierto es que no soporto el calor, no puedo con él.
A ti te veo buena cara, eso indica que estás como pez en el agua ¿cierto?
Voy a acomodarme debajo del aire acondicionado, espero que no me de una apoplejía, que con la suerte que tengo sería lo más probable.
Esta mañana he ido a hacer la compra del mes al súper, esas compras que odio a muerte de lo cargantes que me resultan. El caso que siempre es lo mismo, no entiendo que me resulta tan insoportable. Empiezo por el mismo pasillo, echando al carro los mismos productos y termino en el otro lado del supermercado, con el carro hasta las trancas y los nervios de punta.
Eso sí, nunca encuentro nada nuevo.
Hoy precisamente necesitaba un bote de leche de coco para hacer el curry, sé que por aquí  no se encuentra, pero con todas y cargada de esperanzas me he acercado a un reponedor. Con cara de extrañeza me ha mandado a la sección perfumería. ¿¡Que!?
Por favor, yo no digo que el chico tenga que saber con que ingredientes se hace un curry, pero cae por su peso que si estoy en la sección “leche” para beber, no para aplicártela sobre el cuerpo,  eso le de alguna pista ¿hola?... Claro que igual me ha visto cara de idiota y ahora  el  que está pensando que la gente está p`lla, sea él. Que es lo más seguro.
En fin que como no quería irme a la otra punta de la ciudad para cómprala, me he decidido por una leche evaporada sin azúcar, que milagrosamente descansaba en una estantería a un metro por encima de mi cabeza. ¡Que esa es otra!
Con el carro hasta arriba, controlando que no se me fuera para los lados (hay algunos que tienen vida propia. Los carros me refiero) y esquivando a todo bicho viviente que se cruza por los pasillos mirando la mona pascua. He llegado a la sección cajas.
He buscado la menos ocupada (cosa improbable a esas horas) y he optado por la que he considerado más apropiada para la cantidad de compra que llevaba.
Delante de mí, un señor con tres barras de pan que estaba pagando en ese momento y, una señora que por encima le he calculado unos quince productos. Unos diez segundos después se ha colocado detrás de mi otra señora con un carro bastante más inferior que el mío y, mirándome con cara de cordero degollao.
Lo siento (he pensado)  llevo prisa, no la puedo dejar pasar delante. Si ve que su tiempo es limitado, póngase en otro lugar.
Creo que me ha leído el pensamiento, porque en cero-coma, ha cambiado la mirada de cordero por una que ponía los pelos de punta. ¡Vamos que ha dejado a la niña de exorcista en paños menores! Me ha faltado un tris para santiguarme y, creo que el mal de ojo lo llevo impreso en el tuétano en estos momentos.
¿Será por eso que viniendo para acá se me ha torcido el tobillo cinco veces?
No. Creo que tienes razón. Eso se debe a las aceras tan majas que tenemos. Le vamos a tener que poner un monumento al genio de obras públicas.
A lo que voy…
La señora que iba delante ha colocado sus productos en la cinta. Le han hecho la cuenta, le han ofrecido bolsas para transportarla y, con una gallardía increíble ha dicho que no. Pero un “no” sonoro, rotundo. Borrando de golpe la sonrisa de la chica de la caja.
Yo, esperaba que sacara algo donde meter la compra, pues tampoco. Ha pagado, le ha dicho a la chica de nuevo que no necesitaba ticket de parking, eso sí, lo ha hecho sin vocalizar y ha terminado de cargarse la compra encima.
El cuarto de queso manchego en el bolsillo de las bermudas, los guisantes congelados en la cintura (así fresquito, que con el calor apetece) el salchichón  colgando de una oreja, la mortadela sujeta con los dientes (de ahí que no vocalizase)  y los huevos debajo del sobaco y, se ha marchado por la puerta principal (que menos mal que son automáticas) más ancha que larga dejándome la sensación de estar viendo en vivo y en directo una secuencia de Ocean`s Sleven. Una donde un ladrón sale corriendo del casino con el dinero robado como si fuera un bebé. Del mamporrazo que le mete el de seguridad, se traga las muelas del juicio.
No te rías, joe…pos vaya terapeuta que estás hecho.
¡Uf!
Me voy a encender un cigarro, que ya sé que me dejas… ¿me acercas un cenicero?
Gracias, solete.
Te explico:
Entiendo que pagar publicidad  no es lo más correcto por barata que sea. Quiero decir, que aunque valga dos céntimos la bolsa, el simple hecho de llevar la marca del supermercado, quizá, eche para atrás.
Pero también hay que calcular que si no quieres pagar dos céntimos, coño, llévate bolsas de casa.
Además tienes que pensar que son biodegradables y encima están fabricadas con pasta de arroz. Qué, con la crisis que tenemos encima, igual a fin de mes puedes destilarlas y hacer una sopita caliente. En lugar de salir como si fueras un porteador del Nepal para luego dejar en la acera la docena de huevos hecha una tortilla.
Lo que se ha ahorrado por un lado, lo ha desperdiciado por el otro. Ni eso, que la bolsa como bien te digo vale dos céntimos, los huevos, bastante más. Por muchos principios que tenga una persona, ea.
Las cosas son como son… ¿a que sí?
Tú si que me entiendes…
Bueno, ya ha pasado la hora de mi desahogo emocional. Francamente estas terapias me están ayudando muchísimo. Eso de estar tumbadita, relajada, sin nadie que te contradiga, es como poco fabuloso.
Por cierto… ¿Y a ti quién te ayuda?
No arquees la ceja con esa ironía que sabes que tarde o temprano me lo tendrás que decir…
Me voy a seguir pasando calor y,  a no dejar de sorprenderme.
Un beso.



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

martes, 10 de julio de 2012

INTENTO...




Hay veces que me gustaría salir corriendo, sin destino. O que una mano desconocida desvelara ante la mirada el futuro. Tener la certeza si el camino que transito es el correcto; poder relevarme unos segundos de la carga de lo  incierto.
Me queda un cuarto de sentido para comprender que el impulso a emprender la carrera, es solo la decadencia del tiempo cobrizo y perdido.
Que en los campos de batalla donde me han vencido, no solo quedó mi sangre alimentando la tierra de los suelos prohibidos. También, se quedó pegado al terreno la impotencia carcomida por los puños enemigos y, los restos sucios de algunos sueños asolados por la improvisación, las prisas y el sin sentido.
Sin hallar respuestas, sin encontrar razones que me convenzan, sucumbo a la estrategia de la vida y moro en los rincones de la conciencia, esperando una señal que recomponga la frágil esperanza de volver a mirar por la ventana y, encontrar un cielo que no tenga límites.



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

lunes, 9 de julio de 2012

UNA ROSA PARA CADA UNO DE VOSOTROS...






Cuando José Manuel Salinas (como todos sabéis, colaborador y amigo. Aquí hay muchos trabajos suyos hasta que abrió sus CARICIAS)  hace algo más de un año, me dijo: abre un blog, francamente no pensé en ningún momento que iba a tener personas dispuestas a hacerlo funcionar.


Hoy, con más de 36.ooo visitas y con una media de ciento cincuenta entradas, quiero daros las gracias a todos vosotros que habéis conseguido darle corazón y sentido a estos Silencios.
Sin el lector no existe el escritor...que no os cuenten milongas.
Esta es la realidad.


A ti que no te conozco,  pero tu a mi sí. A ti que todos los días te paseas de mi mano por sueños y quebrantos, por dolores,  penas, esperanzas y alegrías...un millón de gracias  por darle vida y latido a este humilde blog y, por ende, hacerme sentir satisfecha y complacida.
Y  a ti, José, otro millón de gracias por tu paciencia, tu amistad y tu impulso.

*Rocío*



DISTANCIA...



Sé que podemos caminar cogidos de la mano. 
Hoy, giro para verte y estás.

*Rocío Pérez Crespo*

JOHNNY PALACIOS HIDALGO...



Johnny Palacios, pintor surrealista poco conocido en Europa pero que ya cuenta con una obra importante. Nace en Callao, Perú, en 1970.
Me gusta de él: la suavidad, la delicadeza...es como el algodón.


domingo, 8 de julio de 2012

SOMOS CÓMPLICES DE PENSAMIENTO...



 


Nos vemos en palabras que no se pronuncian, en las miradas ciegas, en los ecos mecidos por el viento que llevan y traen nuestros nombres con sabores de unión.
Te pienso, te beso,  te hago el amor…
Me llegas, me acaricias, me haces vibrar.
Tú, mi luna, que en las noches de aguas me acurruco en tu pecho intentando apartar el miedo de perder mi estrella, acompañas el suspiro que sale helado con el suave sonido de tu palpitar.
Allá donde estés me encuentro, entre brumas blancas y estelas reflejadas en el mar: aparezco.
Donde habito mora tu estampa y tu latido. Tu olor, tus ojos, tus sentidos…el mismo centro de mi equilibrio. Te miro.
Te veo hasta con los ojos abiertos, me observas desde el infinito cerrado de nebulosas y, comprendo.
Te amo, me amas…somos, estamos, nos sabemos.
No te aplazo. No renuncio.
Te espero.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*





viernes, 6 de julio de 2012

PRESENCIA DE ÁNGEL...




Tú, que te vistes con alas blancas de grandeza y señorío. De dulce verbo, de interesante presencia. Que allá donde descansan tus pies, brota incansable la apariencia.
Disfrazas tus sofismas con bondades, adquiriendo  pleitesía de los que no te conocen, dejando un regusto de mieles en las alfombras mugrientas de los paladares que te veneran.
Arquetipo de conocimientos prestados, rondas por el mundo salpicando con tu instinto la fibra espesa de los no pensantes. Y haces reventar los intestinos a los que te miramos y advertimos que pones muescas por cada alma que arrastras a tu particular paraíso.
Estados demenciales de virtudes y carismas, cuando por tus tripas caminan en fila las orugas inflamadas de envidias.
Asume lo que eres, que cada palo tiene que hacer su cometido, pero no mires entre las nubes creyendo que llega tu discurso para laurearte con una luz que no te pertenece.
No hay nada más rastrero que intentar convencer al cielo de lo que ha parido el infierno…


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

jueves, 5 de julio de 2012

MILANO...



Guardo en tres auroras la blanca estela de mil lunas. 
Todas llevan tu nombre...


*Rocío Pérez Crespo*

miércoles, 4 de julio de 2012

PECADO CAPITAL...



El término “capital” no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a otros muchos pecados y rompe con el amor al prójimo, y por ende, a lo que proclama Jesús.

Por cada pecado capital nos encontramos con una virtud. Es la cara y la cruz de la siempre eterna moneda.
En 1589 Peter Binsfeld, Obispo Sufragáneo de Tréveris y muy conocido escritor teológico,
alcanzando fama como uno de los más importantes cazadores de brujas, asoció a cada pecado un demonio.
Os presento el pecado más importante de todos, pues encierra otros pecados en él.




SOBERBIA...(Dios al hombre)


Pavo real, espejo dorado. Reflejo de los cauces de tu razón, anquilosados momentos de rebeldía o quizá de ese punto de espesura donde tus inseguridades se ven matizadas, en dones altaneros de sonrisas falsas.
Ojos que miran por encima, y a la luz, turquesas plumas sin carisma intentan camuflar la bajeza acomplejada de tu espíritu.
Metal revestido de nobleza, que a duras penas soporta el paso del tiempo. Ante ti sólo estás tú, sobre ti, solo existes tu. Por debajo de tus pies, camina el resto de la humanidad arrastrando lo natural y sobrellevando la posición de tu henchido ego.
Te crees héroe de mil batallas, sin rebajar tu altura a pedir perdón de tus pisadas…y la chispa que salta de tu vientre, enarbola la creencia de que puedas escalar la cumbre de tu frente.
Sin caer en la cuita qué, solo, no se consigue nada.


LUCIFER...(La soberbia a Dios)




Quise ser como tu, ¡Oh, Dios! Para enseñar a la creación cuan equivocado estabas. Me miraste por encima de las nubes y rechazaste la versión justa y plana. Eso sí,  encontré la manera y la raza de saber superarte con creces. Porque ni tan siquiera dudarlo, soy más y más que más…absoluto.
Tú que pensabas que mis alas metálicas no ganarían batallas, tengo a tu estirpe  lamiendo en escalas  las guindas podridas que les ofrezco en bellas  tartas. Apariencia de merengue, con sorpresas  espirales de una infinita  nada.
En ese cielo azul que engendraste, me quisiste esconder entre polvo y escarcha, pero el punto que brilla a lo lejos, el negro con tintes escarlatas, el que abre los sesos y pugna por extraerlos, el que consigue que te miren con desafíos, el que brama por que maldigan tu nombre…ese sigue vivo y soy el ángel negro que sabe, como sabes,  que es más fuerte; soy  y,  más divino. Siempre.


 HUMILDAD...(El alma a la conciencia)


Soy un viaje intermitente a tus designios.
La excelsa transparencia que todo abarca.
Mírame.
Cuando consigo que bajes la cabeza y además de pedir perdón, ofreces alegre tus tremendas gracias, haces honor al ecuménico número áureo que llevas impreso en tus huesos.
Escúchame.
Soy de bajezas existenciales y de alturas esenciales y, que no te importe si suenas ridículo cuando expongas sin recatos, ante quien mira, quién soy y como me llamo. Porque soy tu propio  nombre, la misma sangre y el mismo sentimiento que tantas veces te cuesta asumir.
Atiéndeme:
Deja que salga el sol por las yemas de tus dedos y, el color del cielo por cada poro que respira. Marca la sonrisa sincera que portan los moradores de santas tierras. Olvida el que dirán ahora,  cuando las mesas están llenas, porque a los postres, te habré valido para que te reconozcan los demás, como un alma noble.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*



martes, 3 de julio de 2012

HOY, ESAS VOCES CLARAS Y CONTUNDENTES...



Me gusta el rap y las fusiones...pienso que tienen mucho que decir estos poetas.

UNA REFLEXIÓN...


La vida solo mide por el mismo rasero a los que tienen conciencia.

*Rocío*

UN PENSAMIENTO...


No se puede buscar la felicidad en otras personas, porque quizá estemos solos el resto de nuestra vida y con eso tenemos que aprender a vivir.  Lo que es demencial, es que la poca o la muchas que te hayas podido generar a base de fuerza interior, te la quiten todos los días sin contemplaciones.
No permitas que te vean llorar, mientras los demás ríen a tu alrededor satisfechos de sus actos. Sobre todo si en  esos actos está reflejada  tu pena.

*Rocío*

Sé, que en estas palabras se verá reflejada mucha gente...hasta los que no deben reflejarse en ellas.
Pensad porqué...

lunes, 2 de julio de 2012

NÚMERO TRES...




Las calles se abren en silente procesión, unas cuantas farolas diseminadas a ambos lados adornan con ese toque amarillento, mortecino, que trae consigo la madrugada. Sombras, claroscuros, ennegrecimiento, ruidos de persianas, coches que dejan estelas de distancias, personas sin nombre, luces que se apagan. Una luna aburrida y un cielo que no dice ni mucho ni poco -depende de cómo se mire- me acompañan con pasos cortos.
A estas horas mi mirada se ha tornado indiferente...  
Tengo la extraña sensación de llevar grebas en las piernas y una losa en lo sesos. Pesan. Me cuesta caminar, me cuesta pensar.
Me digo que no puedo tratarme de esta manera, ni puedo consentir que nadie lo haga. Es el único pensamiento que rebota una y otra vez. Los demás están en algún rincón haciendo una presión extraordinaria. Pugnan por salir, por invadirme, por encarcelarme de nuevo en su bagaje. Esta noche, no. O sí, depende de mi resistencia.
Antes de darme cuenta se escapa uno, ha burlado las barreras, me hace sentir estúpida ante su frescura y su victoria. Sé que al resto no podré retenerlos mucho tiempo –es como besar al hombre que quiero, después del primero no puedo parar - pero intentaré que salgan uno a uno. Sin embotellamientos, sin empujones, sin discusiones. El mando lo tengo yo, aunque ellos griten más.
Siento en la boca el regusto del champán y de las fresas que he tomado en el postre. Los ojos de Miguel aparecen nítidos en mi frente, su boca, sus manos. El toque que cubre su existencia. Su voz.
Le pongo nombre al pensamiento: La invitación.
Dejo  que me transporte a ese pasado reciente, dejo que me hable.
Me veo en la mañana, con la luz del sol. El ventilador del techo gira y me proporciona un algo de bienestar. La casa está en silencio, hay vida en la calle, sin embargo huele a quietud.
 Estoy escribiendo en el ordenador, tengo mil ideas para el nuevo relato, pero como algo natural en mí, están todas amontonadas. Me enciendo un cigarro y pongo los pies encima de la mesa con el firme propósito de relajarme y ordenar las ideas. Fijo la mirada en el folio virtual - no le tengo miedo-, en las rosas blancas que tengo a la derecha del escritorio. El café con leche está caliente, humea. Oteo por el rabillo del ojo como entran los correos en el ordenador. Los altavoces están apagados.
Suena el teléfono. Instintivamente, sin mirar el número que llama, contesto.
“Tenias que haber dicho no a la invitación, pero te superó con creces. Las ganas de verlo no te dejaron actuar con lógica. Sabías a lo que te enfrentabas. Aunque no sospecharas lo que te iba a proponer, si tenias la intuición de que no te iba a gustar”
Después de unos quince minutos de charla y con pocas ganas por parte de los dos, cuelgo el teléfono con una sonrisa espléndida. Me ha gustado escucharlo, me ha gustado quedar con él para cenar. Me gusta Miguel.
No he hecho preguntas.
Guardo el pensamiento, está consumido.
Sigo andando sin fijarme en nada, si acaso en la acera grisácea y sucia, en los cambios de color del asfalto. En los tubos de desagüe que bajan de los tejados, apostados en los laterales de los edificios. Escuchó la voz de una mujer que grita desde cualquier casa; un portazo, una luz que se enciende, un llanto.
Me siento sola, ridícula, tremendamente acabada.
Hace calor, miro el reloj. Las tres de la madrugada y sigue esa calma plomiza, el aire espeso que no te permite respirar con fluidez. Todo es pesado, hasta el maullido de un gato que no sé de donde viene se percibe cansado. Agotado.
Doy paso a otro pensamiento, este es grande, es una evocación que esconde miles de raciocinios; abro la puerta de la celda donde los tengo castigados. Le digo a la propuesta –así lo bautizo-  que tome acomodo donde más le plazca y me revele el tiempo que no tiene tiempo.
La comida ha sido rápida, una ensalada y una manzana.
Es media tarde y he terminado el relato que empecé poco después de colgar el teléfono. Le faltan algunos toques, algo de maquillaje, pero tiene buena pinta. La mañana y parte de la tarde ha pasado deprisa.
Una inquietud se apodera de mí y la ilusión hace que la sonrisa no decaiga.
Salgo de la ducha.
El aroma del gel de baño invade  mis fosas nasales, huele a frescura, a limpieza. La piel está suave después de la crema hidratante. Me siento bien.
Estoy desnuda delante del espejo, me falta seguridad mas no me veo mal del todo, aunque reconozco que con unos kilos menos estaría mucho mejor. Me coloco la ropa interior. Elijo del armario el vestido corto de lino que compré la semana anterior y, unas sandalias de suela de esparto.
Siento que tengo la necesidad de verlo y hacerlo ya. Miro el reloj, falta escasamente tres cuartos de hora, me parece demasiado tiempo.
“Sabes que lo mejor hubiera sido quedarte en casa con cualquier excusa. Ahora no tendrías la certeza, eso es cierto, pero tampoco el sufrimiento. Eres adulta, esto pasará…”
Lo sé. Pero hasta que pase…tienes razón.
El pensamiento proposición se empieza a desplegar.
Me llama preciosa y me regala dos besos que devuelto con simpatía. Me  invita a subir al coche. Huele a su colonia,  a tabaco recién fumado y a aire fresco. Me siento en una nube.
Una hora después llegamos a un restaurante en las afueras de la ciudad. El tráfico es denso, los semáforos nos  hacen el honor de lucir su color más intenso en todo el recorrido.
Una mesa al fondo del restaurante, su mano sutilmente apoyada en mi cintura,  manteles blancos, ventanales con vistas al mar, una vela que ha encendido el camarero cuando nos hemos sentado y la música, relajada, suave, escondida.
Tres miradas penetrantes, unas sonrisas. Siento el silencio que se estrecha entre los dos. No sabemos que decir, como empezar.
Somos conscientes que nos gustamos desde hace mucho tiempo. Hay magia y duende entre los dos. Nos buscamos, nos encontramos, disimulamos, disfrazamos las palabras.
Su voz ha cortado el cerco. Lo escucho…
No puedo aceptar lo que me propone. No soy parte de su vida, aunque sí de sus sentimientos.
Intento camuflar con vino la angustia que me envuelve. Siento la boca seca, un sudor helado en la espalda. Asumo sus suplicas, pero algo me impide decir que sí.
Lo quiero, pero no puedo.
Intento deshacer el pensamiento, me duele, me hace daño.
Un coche pasa por mi lado con la música demasiado alta y me pregunto que quiere demostrar el chico que va al volante con ese escándalo. Nuestras miradas se cruzan en un instante que rompe la noche;  noto en sus ojos el vacío y la prepotencia.
La calle ha quedado en silencio y en sombras de nuevo. Mis pasos retumban y chocan contra las fachadas.
Noto el pensamiento luchar para volver a coger cuerpo. Le digo que no, que se quede en humo, pero no me hace caso y regresa envuelto en la voz de Miguel.
Sabes que te quiero, solo te pido que esperes por mí. Mientras soluciono la situación con mi mujer, nos podemos ver a escondidas.
Escondidas. Pienso que es una historia demasiado antigua para caer en ella. Está casado - no sabía que estaba casado- es padre de dos hijos. Necesita alegría en su vida, saberse todavía en disposición, sentirse vivo y yo, he sido la elegida.
Me dice que su matrimonio está hueco desde hace más de tres años. Me cuenta que vivo en su corazón y en su cabeza todas las horas del día y de la noche. Me quiere regalar una estrella sin puntas y sin luz.
Termino la copa de vino. No tengo apetito. Mi plato está sin tocar y Miguel ha reparado en ello.
Implora una contestación.
Trago saliva, la siento densa.
El tono de mi voz es sereno. No quiero esconderme nunca de nadie ni de nada. No tengo relaciones, pero si tengo que tener una, la quiero transparente para mí y para todos los míos. No quiero habitaciones impersonales, ni ojos mirando por encima de los hombros, me niego a ser plato de segunda o satisfacción de unas horas.
El amor es como engendrar un hijo. Hay que llevarlo dentro, parirlo, enseñarlo a caminar…educarlo. Saber que va a sacar de ti todo lo bueno y todo lo malo. Que habrá momentos deliciosos y momentos de descalabro. No se puede ser uno siendo una multitud. Y tres es multitud…
Estoy enamorada de él, pero he dicho no.
Le he pedido que no me acompañe a casa.
Por fin se marcha el pensamiento, agónico, dejando una estela de dolor, una mancha de óxido en mis sesos.
Levanto la vista de la acera, espero que el semáforo se ponga verde para los peatones. De un altavoz sale un sonido metálico emulando la voz de una mujer, advierte que esperemos –que espere-  mientras los escasos autos pasan por el paso de cebra.
Miro la estatua de Canalejas, el puerto está a mi espalda. Huele a sal.
Respiro hondo dejando entrar en los pulmones el compacto aroma de los peces muertos que flotan entres los barcos amarrados.
El chirriante sonido cambia por un pitido intermitente, en pocos segundos regresa de nuevo la voz- robot para indicar que podemos – puedo- cruzar sin peligro.
Mi casa está al otro lado.
No me siento bien. Daría media vida por estar entre sus brazos, por besar su boca…nunca la he besado.
Cruzo de la mano del silencio, del vientre del borracho, del pie del inseguro. Cruzo y cruzo sin mirar, sin ver, sin sentir mi cuerpo.
Estoy en Las Ramblas y acompañada de las palmeras dejo salir un pensamiento más. A éste lo llamo seguridad.
Llega marcando el paso, es la lógica, la concordia, la razón. Tiene mi voz, mis ojos, mi cuerpo.
Me paro delante de un escaparte, ahí está, ahí estoy. Nos miramos de frente, nos contemplamos. Nos sabemos…
No me habla, solo me abraza y sonríe.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

domingo, 1 de julio de 2012

TUS BRAZOS...




Ayer me abrazaste y, sentí, que el mundo se reducía a una gota de agua.
Tan sencilla…
Tan compleja.

*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

TATYANA DERIY...



Realismo estético. Tatyana Deriy es una pintora de crecimiento dinámico. Nacida en una parte maravillosa de Moscú.
Tienen una ternura especial, francamente hermosa.