lunes, 14 de mayo de 2012

CAMINO...




Hoy me voy.
Me quedarán unos cuantos regueros de tinta que me hablen de ti, la mirada atrapada en un sueño, la sencillez de un color, una canción que suena a tiempo y cien mil historias fraguadas en la imaginación.
No te diré adiós, ni volveré la cabeza cuando mis pasos se pierdan en la senda,  no te haré llorar  una despedida que está encerrada en una  sin razón.
Parto al fin.
Con las maletas vacías y los bolsillos huecos, apostando siempre por vivir. No hago trueques con el futuro y si pierdo esta partida con el sino que me otorgo mi camino, no regresaré… no. Los ojos seguirán  dormidos y, las voluntades en una extraña paz,  con tres partes de equidad y una de campos verdes donde poner sanar con un mínimo de seguridad.
Tampoco pediré permiso para desdoblar la carta que un día escribiste donde me llamabas soledad y hacer con ella un cometa que sea capaz de guiar la única  verdad.
Hoy, se despliegan las alas que no pesan y siento el viento mecerme una vez más, me dejo acunar por su santa pericia, en los cantos que llegan frescos desde la inmensidad…no respondo por mi nombre, ya no,  solo atiendo a la sensación de libertad.



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

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