A qué responde -asustada intranquilidad, germen
de rebelión que lo anima, desorden repentino
o declive de sentimientos que coinciden con una elisión
recíproca- este caos de melancolía y desalientos
que me alteran. Fiel al llanto, los recuerdos te nublan
como se va empañando el mismo atardecer. Quizás
al amor o la llamada a la identidad de dos que lanza
obstinadamente una inquietud, una razón germinativa,
un aleteo indeciso de palomas, una insatisfacción
de intriga, un desafío musical, la flauta contra la lira,
un bloqueo en el alma que no asegura paz,
una expectativa sin nombre al vuelco de corazón
dolorido, o a la siembra interminable de dos cuerpos
en la desesperanza extraña de la esencia.
Íntimo desasimiento, niebla que en el boscaje
oscuro se abre paso lentamente…
Entiendo que el dilema es otro, que está definido
en los sentimientos -alejamiento, cercanía-,
en la firme sospecha de que el inconveniente de todo
es no poder habitar debidamente el paisaje
deslumbrante y atrayente de tu asombrosa desnudez…
Teo Revilla Bravo.
Año-2001.
Bendito sea Dios!!! yo francamente despues de leerte, es que me quedo muda...no se que decir...increible e impresionante, de corazón te lo digo, hermosas son su formas de plasmar, sabelo...mis besos desde la amistad Teo.
ResponderEliminar(muchas gracias por dejarmelo bajar)