Mirando ese papel en blanco, bandera desconocida que cubre mis pensamientos. Silabas distraídas en un horizonte desvanecido, donde las frases se escapan en el infinito de mi intelecto.
Avatares, recorridos de una vida. Indolencia que es convertida en una conversación sonora; mil veces discutida con los callados, abnegados y pulidos azulejos de limpias juntas. Ya no responden, no me aclaran donde están las ideas, las salidas, los renglones llenos de sentimientos o el buen hacer que ayer tenia.
Yermo está mi sentido, muerta la gana. Abigarrados versos quedan impresos para no decir nada. Al leerlos, te atragantas dejando la garganta dolida y la boca seca de rabia.
El silencio no me acompaña, sencillamente me traga, es una masa oscura que dejó hace tiempo de ser mí aliada… Pétrea las ideas, desvirtuados los colores, la pluma pesa entre mis manos gastadas, se han marchado las musas...han abandonado mi casa.
La razón no marca el ritmo, el corazón sigue vacío. Las palabras se confunden entre lo racional, lo bastamente animal y el llanto de admitir que todo tiene un final.
Hoy sin saber: desnudo de letras, formas, y sentidos
Vacío de expresión me encuentro, sencillamente estoy muerto.
*José Manuel Salinas y Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*
Un placer siempre trabajar contigo..mis besos amigo mio.
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