jueves, 19 de abril de 2012

ESPÉRAME...




A ratos me apeo de este mundo y en la distancia,  soy capaz de comprender que mi vida es una línea recta, sin profundidad ni relieve.
Que las palabras son meras palabras que se pierden en el aire sin que nadie las recoja…son como gotas que  caen para formar un chaco que evapora. Al final solo queda una mancha, sucia, embarrada, con unas cuantas hojas ahogadas. 
Se apaga la paleta y asoma el marengo, tan mustio, tan apagado, que se confunde con la inmensidad de un cielo a punto de reventar.
No queda vida, nada late, todo está suspendido en una nube de humo, siniestra, enorme…donde las telarañas forran los sentimientos y dejan la calavera sesgada por dentro.
Silencio.
Nada llega, ni un burdo lamento.
Sin tierra donde posar mis pies, me escurro y me unifico a la lluvia del atardecer y, es entonces, cuando miro a mí alrededor y hago hendidura en los sentidos que mojan mi piel, para hallar  un aroma, un recuerdo… que hace que vuelva a creer que todo es posible.
Que tú eres posible…


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

4 comentarios:

  1. pinceladas nostálgicas, muy buenas
    saludos

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  2. Espérame es un excelente escrito, vibrante, sensible, profundo, tan real como la propia vida. Es que no puedo menos que felicitarte y hacerlo con la alegría que me causas sentirte escribir así.Un abrazo inmenso de MARCELINO

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  3. Mil gracias Marcelino, por tu visita y tus palabras, francamente, ayudan...besos.

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