jueves, 5 de enero de 2012

FALSA PIEDAD...




Languidece la tarde con sus colores mortecinos, es invierno, y  no queda casi color.
Miro el horizonte con ojos sofocantes, me siento noria. Igual subo que bajo, que corro, que me paro. Eso sí, la música sigue sonando entre una cantidad ingente de abrojos que llegan  hasta el cuello.
El feriante no entiende de silencios.
Descansa el río en sus riberas y duerme una ardilla en el árbol de las sombras del pasado. Recuerdo de la reticulada, que era del color del tronco que la guarda…y ahí pienso dejarla. Entre brumas de gratas semblanzas y unos brazos que me cobijaban.
Yo seguiré girando y almacenando en mi memoria momentos de gloria…porque los otros, francamente, me sobran.
Ni estoy de más ni de menos…sencillamente soy un una mota de polvo en este efímero tiempo.
Si tengo que comer, como…si tengo que dormir, duermo y si me tengo que morir, pues muero...otro vendrá que ocupe esta cesta que siempre girará a expensas de tus deseos...
Sólo me queda algo que nadie ordenará por fragmentos, ni por ritmos, ni tan siquiera por lamentos y esos, son mis pensamientos…


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*

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