miércoles, 7 de diciembre de 2011

TE ESCUCHO...




Si eres capaz de decirme, dónde radica el alma, yo te contaré desde dónde nacen los sueños que alimentamos cada mañana.
Hoy te escucho, paro mi pensamiento y soy toda tuya.
En la rueda inmensa que mueve el mundo, de vez en cuando, me pierdo. Más cuando hallo el refugio, adivino de lejos el calor de sus leños. Abrígame en este momento, deja que tu voz penetre en todos los rincones de mi cerebro, hazme honor de la dicha de tu centro, auque sea efímero, ilusorio o no tenga mucho crédito.
Sólo márcame el camino que induce al conocimiento, explícame de donde salen las lágrimas cuando algo allá adentro, duele, revienta, agoniza y se va muriendo. O por qué  brota como savia fresca esos sentimientos que van creando amores de cuentos. Qué es lo que perdura en el tiempo. Qué merece la pena, qué se torna importante o acaso se le quita alcance para que pese menos.
Quiero encontrar en que lugar vive mi alma o si es sencillamente la tuya abonando mis ganas, sembrando con paciencias en las distancias.
Me abrazo a ti y encuentro esperanza, aunque me diga mil veces más dos que sólo son fantasmas…que lo que no se conoce no se puede mirar con prismas de magias, simplemente tú estás lejos y yo, abandonada.
Cuéntame como miran tus ojos y aprenderé a reconocer tu mirada…



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*

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