Las puertas se volvieron a cerrar, la mácula impresa en mis sesos cubrió como un nido infecto cada molécula de este maltrecho elemento…sin respiros, ni razones…sabiendo que el gran segmento se unifico a mi estado antes la falta de seguridad y el baldón de la capacidad, mermada por el frío glacial de su mirada.
Sucumbo como una fiera herida ante la palabra, la explosión de mil descargas en mis entrañas…la angustia, la desolación, la falta de fe, ganan las batallas y van consumiendo este cuerpo que a nadie engaña.
Retrospección hacia la nada, hacia el vacío cóncavo de una extraña madrugada, pusilánime categórico que estalla como un especto muerto en mi cara, dejando revelado lo que atesoraba …pavor a ser abandonada.
Como un cliché se me ofrece, repetido tantas veces que en la memoria se pierde, como se pierden los motivos cuando el raciocinio no crece…ante la verdad evidente, me sumerjo de nuevo en el quimérico mundo que invento, esperando vivir con la soledad que prefiero y quitar toda huella de esta que me mantiene…
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*
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