jueves, 26 de julio de 2012

PASEANDO POR LA NADA...





Hay corazones como colillas, aplastados y retorcidos en un pecho que apesta a ratos de infortunio y roturas. Se disfrazan de carácter y sapiencia, más,  en el cristalino evanescente de un segundo, se puede leer despacio  el peso que soportan.
Puedes palpar la soledad que alimenta sus vidas, quizá la anulación de un tiempo furtivo que cubrieron de esperanzas y que el mismo tiempo se vistió de mentiras dejando sus vidas consumidas.
Caminan a mi lado con las caretas  de la seguridad sujetas en sus rostros y no son concientes que soy capaz de ver, detrás de esa masa pintada, las lágrimas que cada noche empapan sus almohadas. Como salpican las sábanas apretado los puños en una jaculatoria que nadie escucha.
Sordo se queda el cielo y mudo el firmamento detrás de sus ventanas. Alumbrando la luna clara los cuartos en penumbra, se cierran los ojos en un recordatorio que envuelve a los sueños de espesuras.
Será al despertar en la diáfana luz de la alborada, cuando escurran sus ganas y sientan que otro día ha pasado sin que ocurra nada…


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

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