lunes, 11 de noviembre de 2013

ESA PRIMA MAJA QUE TODOS TENEMOS...




Abrumada me hallo ante ciertas palabras, que son la consecuencia clara de un mal deseo. Esta mañana de aguas tempranas  he tropezado con mi prima “la” Remedios, cuando, coqueta y orgullosa, subía presta para la plaza.
Ha tenido a bien decirme con sus pláticas, sus   santos y puros pensamientos, que de genes y labranzas crean esas confianzas que muchas veces, espantan.
Me ha oteado con ceño fruncido  y ha emitido veredicto.
Yo con cara  pasmada me he quedado helada…
Pero si hace un mes o dos, me decía toda ella. ¡Vaya lustre de cara, y con esas caderas…pareces una morcilla huertana!
Y ahora en lugar de llamarme tía buena…Después de llenarme de estopa y paja, me escruta de arriba abajo para emitir sin recato, ¡niña, que mala cara tienes! ¡Por Dios que fea!
¡Envidia!…envidia es lo que tiene de ver la barriga tan plana. Qué hay que ser mala pécora para regodearse en tu cara.
Mucho darle al pico cuando hay que estar callada, y para una vez que se cierne…la caga. Y es que no hay derecho de querer hacerse la clara y, gritar a los cuatro vientos los defectos que una gasta.
Cuando los espejos hablan todos sabemos que exclaman, no necesitamos parientas que nos traduzcan sus palabras…
Y que sepa todo el mundo, que ésta que viste y calza está más buena que el pan con anchoas de Cantabria.  Si me sobra me lo tapo…y si me falta lo relleno, pero que no me vengan con flamencos de consejos embusteros. Para luego en lugar de alegrarse del esfuerzo, te digan que vayas al médico a que te de ungüentos, o que la blusa te hace arruga o que el pantalón te arrastra o que se te ha quedado el culo pasa y la cara como una flauta.
Ella es más fea que la noche y yo nunca le he dicho nada. Bueno, sí…en una ocasión de dije que el eslabón perdido por parte de padre llevaba mi apellido pero no pilló la indirecta y siguió pintándose las cejas con arco hasta las orejas.
En fin, que con todo mi garbo y un giro de cintura elegante, dejando que mi figura chocase contra sus fanales. Me he dado media vuelta, no sin antes desearle buena nueva
y mejores expectativas para el año entrante, con el anhelo, no obstante, que los arqueólogos dejen la sierra de Burgos y estudien detenidamente la estructura de tan exclusivo personaje.


*Rocío Pérez Crespo*

Con todo mi cariño, para mi amiga Ana Gregorio, porque sé que le gusta ese punto de humor.








2 comentarios:

  1. Mi querida Rocío. Bien sabes que me encanta tu sentido del humor y que lo considero un don fantástico. Gracias por acordarte de mí. Eres un cielo. Me ha emocionado mucho tu dedicatoria. Besos.

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  2. Tenemos que reírnos juntas de nuevo....no lo olvides.
    Un beso enormeeeeeee.

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