domingo, 12 de agosto de 2012

RANCIO AROMA...




No quiero rendirme al tiempo, ni a la espera infinita en un sueño sin sueño que refleja el anhelo embalsamado en angustia, dejando seco el futuro.
Me canso y, descubro en mi propio agotamiento la ilusión estúpida que me he creado, poniéndole puertas al viento, queriendo frenar a un mar bravo.
Sé, que no será en tus brazos donde despierten mis instintos, pues los espacios están marcados en privados dominios, venciendo a la razón y a las ganas que me consumen; asimilo con desagrado que errar en mis sino.
¿Quién tiene experiencia con el destino?
Si acaso una fugaz reverencia por los años consumidos, pero tan escasa que sin darme cuenta me vuelvo a tragar el polvo del camino… ¡maldita piedra de mierda que siempre apareces al fondo del recorrido! Vuelvo  a dejarme los dientes en tus aristas y brota la sangre en las cicatrices de antaño. El cerebro da la orden y el corazón se siente aprisionado en un pecho que a duras pena tiene capacidad para inhalar, el rancio aroma del  fracaso.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

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