Solo necesito saber que estás en
mi mundo, para comprender que te importo un algo. Preciso de un instante que a
ti no te pesa y que para mí es importante. Y es qué recordar tu cara y esa
mirada tan dulce, abre todos mis poros y me deja subyugada en tu nombre.
Aclaro mis pensamientos
derrochando madurez e intentando apartar de mi mente las caricias que en sueños me despertaron ayer.
Ese abrazo que erizó mi piel
hasta hacerme estremecer. Y tus labios, húmedos y calidos, que besaron los míos
con tanto placer.
En un minúsculo fragmento
destierro el pensamiento, borro el corazón y abro la ventana para dejar salir
por ella, la ilusión idiota que alimento.
Y cuando creo que he ganado la
batalla, y aprecio tu cara
desdibujándose en mis sesos…se despeja
el cielo de nubes y asoma radiante un azul intenso que me trae de nuevo tu
aroma, mis ganas y tu recuerdo.
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*
No hay comentarios:
Publicar un comentario