sábado, 29 de diciembre de 2012

FELIZ FIN DE SEMANA Y FELIZ ENTRADA DE AÑO...




Una bonita canción para el último fin de semana del año.
Que este año os traiga toda clase de bonanzas y un cuarto más por añadido.

A TI...





Nací para besarte, para rozar con mis labios la suave caricia que es tu piel.


 *Rocío Pérez Crespo*

jueves, 27 de diciembre de 2012

UN PENSAMIENTO...


Para predicar, hay que dar ejemplo con hechos, no con palabras. 
Se habla mucho de comprension, de compartir, de ser amigos y hermanos. Sin embargo una pregunta martillea incesante mi cabeza ¿donde estan los hechos?
Al final, es todo una mera palabreria. Lo mas jodido que una tiene que aguantar su propio desorden y sobre todo, su propio dolor.
A las personas les gusta la ambiguedad. Los seres humanos somos un compedio de contradicciones, si le metemos la dosis, unas altas, otras medias de ambiguedad...¿me quiere alguien decir como nos vamos a entender? ¿donde esta el cabo de la madeja que nosotros enredamos a placer? 
Seguimos siendo individuales con algun tono peculiar de intentar ser colectivos, pero sin conseguirlo, ea. Porque precisamente quien mas habla de colectivo es el mas individual de este mundo. Egoistas a la enesima potencia.
 
 

Rocio Perez Crespo.


Pido disculpas por la falta de acentos, pero tengo el teclado roto, que no estropeado. Ha muerto la parte derecha del mismo. Pero como bien le decia en un comentario a un amigo,no creo que se note mucho, ya que mi acento es de libre posicion. Un desproposito, si, pero es asi, sin mas.

sábado, 22 de diciembre de 2012

FELIZ FIN DE SEMANA Y FELIZ NAVIDAD.


Este es mi villancico favorito, no hay otro, para mi, como este. En la voz de Raphael es una delicia, pero he preferido poner el video en la voz de un niño...Espero que os guste y que nunca os falte un sueño y una sonrisa.


jueves, 20 de diciembre de 2012

SIN QUERER EVITARLO…





Me llueves.

Empapas mis ganas, enervando el deseo de robarte la suave esencia que desprendes o, el roce nácar de tus manos cuando acaricias al viento.

En tus ojos encuentro  la profunda paz que necesito y, en el jadeo de tu cuerpo, el color que se mezcla irreverente con el mío.

Pura paleta en manos de un dios menor llamado, destino.







*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

miércoles, 19 de diciembre de 2012

ME GUSTAS TÚ...




Eres como una corriente que me arrastra hasta las profundidades de un mar lleno de vida.  Un lugar cálido donde me siento como en casa. Respiro, soy.  

Rocío Pérez Crespo

martes, 18 de diciembre de 2012

DONDE LOS SILENCIOS GRITAN…





No seré yo quién rompa el estado vital que me da ternura, ni quién desvista al color turquesa del azul que compone su viso. Me quedaré mirando ese horizonte, a veces infinito, esperando que el destino concluya las hojas de este libro. Un cuaderno basado en supuestos e intuiciones, en claves ambiguas, en señales sin señales, en pozos de aguas tranquilas, en fieros huracanes que revitalizan mi vida.
Agua de lluvias frías que chocan sin poder remediarlo con la calidez perenne de tu sonrisa.
No, me sentaré en el regazo de la luna, sin ser yo y siendo esencia misma. Abriré un día más la puerta cochambrosa que chirría, para respirar desde las alturas, la salubridad que me brindas y, poder secar con tu aire fresco la carcoma que se traga la nobleza de mi cuerpo.
Ni tan siquiera presumo, de que una sola línea, vaya dirigida  hacia los portales donde los silencios gritan…



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

viernes, 14 de diciembre de 2012

jueves, 13 de diciembre de 2012

EN EL DIVÁN DE FROID…IX






¿Cuánto tiempo hace que no te veo?, creo que meses. Aunque tengo que reconocer que dejar de verte no ha implicado olvidarme de ti.

Estás guapo, creo que te sienta bien ese tono beige de la chaqueta, o quizá sea las cuatro canas que te has teñido ¡presumido! ¿Creías que no me iba a dar cuenta? Ya me conoces, soy una observadora nata. Oye ¿No será  la crisis de los cincuenta? Bueno, sea como fuere me alegra verte tan bien conservado, siempre da gusto percatarse de los buenos cambios, a decir eso de… no está mal, y pensar: ¡madre del amor hermoso que cosa más rara de hombre, se parece a la  rana Gustavo pero en feo! Está “complicao” de mirar, pero vamos, “mu complicao”…

Vale, vale…Ya me callo, deja de fruncir el ceño que no está la economía para botox.

Aunque el tema que me trae hoy aquí es más viejo que el mismo mundo, me ha producido un azogue desmesurado la conversación que he mantenido esta mañana con mi amiga Lea, mientras engullíamos sin ningún cargo de conciencia, una docena de churros con sendas tazas de chocolate bien espeso y caliente.

Mañana ya contaré calorías…

Verás, te pongo en situación:

Carmela, una de tantas amigas de las que te hablo –no sé si la recuerdas- sí, la recuerdas, pues esa. Carmela. Bien. Me ha contado Lea que está liada con un hombre casado y que su vida es una auténtica maravilla de sensaciones. Después de escuchar la historia, las amabilidades y las glorias de tan compleja pareja, nos hemos metido en un debate del cual, creo, que no he sido comprendida del todo, y claro, conociéndome, pues me ha creado cierta sensación de ansiedad. Por eso he venido, para que me la quites.

Pienso, y así lo he expuesto, que no hay romance que merezca que una persona hipoteque su vida, a lo que Lea se ha opuesto por completo, argumentando que si ellos son felices y se complementan, lo demás, sobra.

¿Pero qué sobra?

Tener una relación con un hombre casado, es no tener nada. Mantener las manos vacías, no tener futuro y joderte la existencia. Porque una cosa está clara, ninguno deja a su mujer y, si eso no es capaz de saberlo Carmela, lastima le tengo.

¿Qué le puede ofrecer ese hombre? ¿Un polvo en una habitación de hotel como si fueran delincuentes mirando por encima del hombro a ver cuando son pillados con las manos en…la masa? Porque desde luego un paseo romántico cogidos de la mano a las doce del día de un domingo primaveral, como que no. Una cena en cualquier festividad que marque calendario: tampoco. Ir al cine a ver el estreno de la última de Barden: menos todavía. Tomar un café en cualquier terraza: ni de coña. Estar cuando lo necesitas: si su mujer, sus hijos, suegra, madre y la vecina del segundo, no lo reclama y encuentra alguna excusa: puede, pero lo más seguro es que se las tenga que comer ella sola.

¿Dónde encuentra entonces el mar de sensaciones? ¿En el polvo que le ofrece un día por quincena? ¿Dónde? Yo no lo entiendo.

Hipoteca su vida en pos de un nada, cerrando las puertas a posibles relaciones estables solo por… ¿qué?

Como siempre me ocurre, me he sentido antigua con mis argumentos, que más que argumentos, son creencias y, eso es lo que me ha provocado esa sensación de ansiedad que me ha traído hasta aquí.

Lea se ha pasado media mañana apoyando a Carmela y tirando mis explicaciones por tierra hasta llegar a la conclusión en voz alta y sin cortarse un pelo, que me parezco a Doña Rogelia, solo me falta el pañuelo negro, la toquilla y que la “napia” se me haga curva. Por lo demás, un maldito retrato.

¿De verdad soy tan extraña? ¿O será que adoro demasiado mi libertad para andarme con malos rollos? No…Es más bien el espíritu romántico que me habita el que me dicta pensar así.

Yo soy transparente. Si tengo una relación, no solo la vivo y la disfruto, también la comparto con mis amigos y familiares. Es tan mía, tan propia, que si tengo que darle un beso (porque así me nace) a las doce de la mañana en plena procesión de Viernes Santo, se lo doy y me quedo más ancha que larga. O tacarle el culo en plena calle mayor, ea, que “pa” eso es mío. Y quién quiera mirar, que mire…

Siendo así, no comprendo esas situaciones y muchos menos que en ellas encuentren un atisbo de felicidad. A los postres, Carmela sigue estando sola, quitando esa hora que puede pasar con él en plan furtivo.

No le veo el romanticismo y mucho menos la estabilidad por ninguna parte, eso sin contar que estas siendo participe de una cornamenta. Pero francamente eso es lo de menos. Así de claro. Lo de más, es la compleja historia que está tejiendo, una historia con dos protagonistas pero que en realidad uno de ellos no existe. No duerme a su lado, no come en su mesa, no se sienta en su sofá, no ve la tele rebozado entre sus cojines favoritos, no comparte sus problemas, sus miedos;  no la acompaña al médico, no nada. Nada de nada y por más que sumes sigue saliendo, nada. Solo hay una ventaja en todo esto, no conoce el olor de sus pedos. Algo es algo ¡mira tú!

¿Soy antigua? ¿Retrograda? ¿Gilipollas? Pues igual sí, pero no voy a dejar de ser yo, por tener ideas colectivas.

Ahora, hagamos un experimento…Es sencillo ¿te apetece?  Bien, vamos a ello.

Cierra los ojos y relájate, tú mejor que nadie sabe hacerlo…

Estás enamorado, de esa mujer que no te pertenece, hasta las trancas, esa que solo puedes ver de uvas a brevas y que te regala el cielo cada vez que la tocas. Ha sido un día largo y cansado, de esos que prefieres olvidar. Después de una cena liguera que casi te obligas a ingerir y una ducha para quitarte de encima la porquería acumulada, te metes en la cama y, para dormirte, evocas a la damisela (yo evoco al caballero, no te preocupes. Y como tengo una imaginación de proporciones industriales, me voy a quedar con Cloney, puesto a elegir yo apunto alto, ea) bueno a lo que voy…, sientes como te toca, como te besa, como te desea. Las palabras que te susurra o sencillamente como pronuncia tu nombre cuando vuestros cuerpos se encuentran en un lindo nudo.

Te sientes renacer. La adoras…

De pronto cuando el deseo está en el punto álguido, cambia la escena. Ya conoces como funciona el cerebro, es totalmente realista el “mu” “jodio”.

Ahora la ves en su cama, con su pareja al lado, rozándose los pies, quizá besándolo como te besa a ti, acariciándolo como lo hace contigo, pronunciado su nombre con la misma dulzura. Estan haciendo el amor y sus manos, tocan su espalda con la misma suavidad que toca la tuya.

Y después, abrazada a su torso, se queda  durmiendo como ha sido su costumbre.

Es su cama, su casa, su olor, su compenetración, su vida…Una vida que tú no conoces, que no te perteneces. Miles de historias, de secretos, de miradas calladas que tienen su significado y tú jamás conocerás…por la sencilla razón que no existes. Tu nombre, tu identidad están camufladas, perdidas por esos recovecos donde los secretos tienen su casa.

Tú no existes, Froid,  solo eres una espita en su rutina, nada más. Únicamente te queda, espantar esos pensamientos para poder dormir con un poco de paz después del largo día.

Mañana cuando el despertador suene, te levantas solo, te remueves si acaso un algo de café con una leche que te sabe a coco  y haces y resuelves tú día, tus días…solo, en una eterna espera, porque tú si estás enamorado. Y aunque parezca una ironía, compartiendo con su legítimo a la mujer que quieres.

……………(silencio)………

- ¿Qué sientes? ¿Cómo te sientes? Dímelo…

- ¡Coño! ¡Joder!

- Eso mismo digo yo… ¡coño! “Pa” que luego me llamen “desfasá”

En fin, que la vida es más sencilla que todo esto. Siempre seré de la opinión que no hay nada más gratificante, que vivir tu relación, sea la que sea, con toda la tranquilidad y la transparencia del mundo mundial.

Bueno, ya me he aliviado y, viendo tu cara de susto después del experimento, creo que no necesito nada más. Me voy, espero no tardar tanto en volver, que lo sepas.

¿Te has dado cuenta de una cosa? Hoy ha sido el psicólogo quien ha sido examinado.

Hasta pronto, chato y, quítame esa cara de…Just for men.

¡Ains, pecador!







*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*














lunes, 10 de diciembre de 2012

UN PUENTE ROTO...




En un mundo carente de valores, camino como un fantasma intentando encontrar la primera parte de todo.
Observo los rostros que se pasean por mi lado, en sus ojos no hay verdad ni mentira, son mascaras blancas de miradas vacías y bocas vehementes que gritan desde el anonimato el propio ego que los consume.
No encuentro belleza en la mañana, no veo la luz del sol, solo un calor sofocante que despierta el olor a  mierda acumulada en las calles. El vómito del borracho, el esputo del enfermo, el temor del cobarde, la sonrisa de medio lado del hipócrita.
Los árboles gritan desde sus raíces, escupen al viento su azote.
En la noche las caretas caen al suelo sin reflejos de luna, las almas disolutas se comportan como animales. Se cierran las ventanas, se atrancan las puertas Se rompe el círculo escapando por su diámetro unas lágrimas muertas que roban al espacio calor. 
Somos presos sentados en sofás estampados con flores, conscientes de un lavado cerebral, de frases subliminales que hurtan el aliento libre en las bocas abiertas de estupor.  No abruma el dolor, ni la sangre, ni las balas de los fusiles que braman avariciosos de carne, ni los sesos infantes desparramados en la calle.
La lluvia  ya no es añorada, nada tiene que ofrecer, si acaso la desgracia de su masa levantándose contra el hombre. El mismo hombre que debajo de su insensatez cierra los parpados para no ver. 
No hallo la primera parte de nada…
La visión global quedó obsoleta, como el niño famélico esperando su muerte, apostado en cualquier ruina y como  única compañía, un ave carroñera en eterna espera para alimentar sus plumas.
Las tetas de las madres agonizan secas de vida, y en la misma estopa donde cae una gota de leche agria, se cuaja la cruz que avala, las entrañas satisfechas de granas que lamen dentaduras limpias.
El otoño es un angosto pasillo de herrumbre que le da paso a un invierno perpetuo, ni blanco ni negro, es solo un tramo congelado que no volverá a ver jamás el térmico aire de ninguna primavera. Porque las mariposas ya no vuelan…
Se comunican sin voz, en una soledad absoluta, con las retinas consumidas ante una pantalla rígida, intentado atrapar en la distancia lo mismo que tienen  en la cercanía y  que rechazan en pos de una nueva sensación que aporte un algo de color, a las tediosas venas que los circundan.
Rompen las arrugas de los sabios, recluyendo sus huesos en paredes desnudas de afectos, sin responsabilidad, sin apego…se deja morir lo auténtico.
El amor se mide con cuentas bancarias, la belleza en tallas,  el beso se paga con visa platino, el verso estorba porque es gratuito, las plumas se pisan para no interrumpir la prisa de unos pies que no saben para donde van. Los oídos se tapan para dejar espacio a un eco sordo que trae presagios de muerte. La mentira gana partida enarbolando una bandera sin mástil, la verdad es solo una memoria enclaustrada en los pozos negros del pretérito.
No encuentro la primera parte de nada, pero sí, el último capitulo de todo…sí, el final de un puente roto.



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*




sábado, 8 de diciembre de 2012

FELIZ FIN DE SEMANA...

 Bueno, yo no tengo atril y, escribiendo soy un algo "burra", pero soy agradecida...ésta te la dedico a ti. A mi amigo Juan Tomás.

viernes, 7 de diciembre de 2012

ENTRE SÁBANAS DE REALIDAD...





La última vez, fue ayer, cuando tus besos cubrieron mi cuerpo y tu lengua jugó con la mía, parando el tiempo en las aristas  de una sola razón.
Ayer, entre estallidos de alborada entrando por la ventana fuiste capaz de licuar mis fantasmas, proyectando tu fe en mi almohada.
El temor se lo quedó una huera noche después de mil batallas que dejaron mis entrañas cubiertas de llagas y un algo parecido a la insensatez. Millones de preguntas, vidas al descubierto, pecados inconfesables…tus ojos en mis pechos, mi garganta seca muerta de miedo.
No podía ser…Yo siempre soñé con un príncipe encantado, que al besarlo se quedará con su porte sin volverse sapo. No con la princesa de un cuento estancado, que entre sus faldas llevase cosidas todos mis anhelos y en su voz, mi llanto.
Fue ayer, la primera vez que noté la sinceridad de unas manos cargadas de ternura
acariciando mi piel; la claridad en la mirada, el corazón latiendo al ritmo de tu piel,
gritando de dicha mientras repetía una y otra vez, el nombre de una mujer.
                  



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

A veces, la vida te regala  aquello que has soñado durante toda una existencia;  pero en otro frasco, con otra esencia. De valientes es admitir y agarrar aquello que tanto has querido.
Dedicada a vosotras, mis amigas, valientes, luchadoras, guerreras y sobre todo...mujeres.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

MIL MILLONES DE VECES DESPUÉS...





Digo te quiero y no escucho nada, nadie responde; empiezo a reconocer entre todos los silencios, el más profundo… es el más claro de todos. El más terrible, ese que inexorablemente, me mata, me  minimiza y consigue que por la costuras de mi piel se filtre  la ilusión.

*Rocío Pérez Crespo*

EN MI TIERRA....

lunes, 3 de diciembre de 2012

DECÍA ASÍ...



Si algún día me ves llorar, recuérdame lo vacío de tus bolsillos, la incapacidad absoluta que te envuelve para secar una sola de mis lágrimas.

                                                       *Rocío Pérez Crespo*

domingo, 2 de diciembre de 2012

ESENCIAS...




“Creer posible algo es hacerlo cierto”
                             Friedrich Hebbel.




¿De qué color es esa flor? ¿Y aquél sueño?
¿Con qué severidad se viste el desamor? ¿Y el tiempo?
Me acuno en las memorias de los pasados, vivo en el recuerdo de los presentes, siendo muchos y variopintos, es solo uno y consecuente.
Con una maleta que no pesa doy la vuelta al mundo, anclándome por unos segundos en las aguas reposadas de tu fuente. Surcando cielos, rebajando tierras, camino dejándome las suelas por las arenas de un desierto sin dunas, es tan prosaico y tan extenso que atravesarlo cuesta  lo que dura un sueño.
Así, con un corazón vestido de gasas y el cuerpo cubierto de telas, mantengo la esencia de mi fantasía resguardada de las inclemencias del cielo. En las miradas que miran, en los oídos que escuchan, recobro la linda figura del posible reencuentro.
No queda un suspiro que no sepa a desespero, ni tan siquiera el beso anhelado compensa el estado frustrado de chocar en el espacio con tu cuerpo. Y creo y pienso,  me descompongo y prevalezco. Diciéndome hasta el aburrimiento que si lo detecto es precisamente porque lo siento. Y si lo siento es tan real como el mismo tiempo, que sin tocarlo, sin verlo, pasa por mi vida dejándome su sello.
Al final soy lo que siento, me muevo en esos credos, sin roturas, sin estancias, hago cierto lo incierto…vivo, sueño, viajo y muero.



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

FELIZ DOMINGO CON "EL BOSS"...GENIAL.