He cometido cien mil errores, de hecho todos los días meto la pata. No satisfago, irrito, pongo de mal humor, estoy donde no me quieren...nadie dijo nunca que tuviera que ser la Madre Teresa o en su defecto la comprensión con patas y ojos. Soy una humana más en una tierra que se seca bajo mis pies, con más defectos que virtudes.
Pero...
Pensando detenidamente, lo más seguro, es que no sean defectos, sino más bien una parte de mi que choca contra una parte de otro. Que no entiende, que no comprende. Porque luego aparecen otras personas que no ve esos defectos que tanto te recalcan. A uno lo descompongo y otro lo hago reír...así que, me quedo en tablas.
No puedo gustar a todo el mundo, eso lo tengo claro... ni me puedo romper las vestiduras todos los días para hacerme entender.
Y como soy generosa, al que no comprenda mi camino le presto mis zapatos.
Y como soy generosa, al que no comprenda mi camino le presto mis zapatos.
*Rocío*
Hola amiga querida, no es posible ni aconsejable agradar a todo el mundo porque somos todos distintos, no cambies nunca yo te quiero así tal cual sos, un abrazo grande, grande!!
ResponderEliminarSandra
Holaaaaaaaaaaaaaaaaaa Sandra, cielo. A estas edades ya no se cambia, se evoluciona y, eso es tiempo, nada más. Cada uno a su ritmo. Mil gracias por estar aquí...un besote.
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