Miro la distancia y ya no está,
todo se dibuja, plenitud. La oscuridad que habitó mi ser, se diluye con los
tantanes que gritan libertad.
Ha nacido el tiempo mágico del
sol en mí. La claridad, la juventud…la ganas de vivir.
Mi estrella asoma con luz
radiante y la sombra escapa entre sus puntas…soy yo, sí.
Ahora me visto de paloma y bato las alas hasta donde me lleve el infinito. Sin frontera que corte el vuelo,
acerco mi cuerpo a las nubes que me contemplan.
Seré agua fresca y verde ramal
donde se hacen los nidos, daré sustento a la tierra y oxigeno al mundo.
Asoma una nueva era donde me
manifiesto con toda la esencia. Las plumas de mi espalda se despliegan para
adornar con mi presencia la calida estampa de tu recuerdo.
Entraré como una brisa de viento
fresco y llamaré a la puerta de los umbrales de tus sesos, para decirte con una
sonrisa: ¡Hola! Soy yo… he vuelto.
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*
Poesía eufórica de regresos
ResponderEliminarbien lograda,
saludos
Que prosa linda amiga!!! me gustó su significado y su elegancia... Un abrazo, Paty
ResponderEliminarGracias Omar, de vez en cuando es preciso volver...besos.
ResponderEliminarHola Paty, guapisima...espero que estés bien. Gracias por tus palabras, un beso.
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