Cortará como una daga la despedida
de las mil alondras que soñaban contigo.
La angustia, el penar y tanta herida cosida
morirán sin recato bajo el cielo índigo.
Cruzarán el arco iris en su subida
chocando contra las nubes del firmamento
para perderse como gotas de agua
en la caricia efímera del viento.
Observaré como los voy dejando,
esparcirse en el tiempo y en el espacio
en ese limite escondido,
en esas veredas de esperanza y topacio.
Se llenaran las corolas de aromas intensos
y el jardín con cien matices nuevos.
Yo dormiré sobre la alfombra
que dan las rimas del buen verso.
Ya no caerán lágrimas que sepan a veneno,
ni sentiré el frío glacial en mi tuétano.
Solo un corazón latiendo sereno
en lo más puro que tengo.
(Él)
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*
un vergel policromático, matices necesarios para la vida, poesía
ResponderEliminarun placer leerte, saludos
Gracias Omar...no había visto tu comentario...besos.
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