Como el sol a tu piel, fiel fijado a tu imagen,
brilla la mañana como nunca, trocito de
infinito,
adormeces los sentidos, acobardando las dudas,
haciendo perenne la sensación de plenitud,
es tu presencia, tu estar, magnificado color…
Vienes con inigualable paso, es música,
despojada de simplezas, arrinconando lo
vulgar.
Subida en taconeo, gráciles movimientos de
feminidad,
de ojos ajenos, sensación callada en portada
coloreada,
figurín de sus envidias…
A tu lado, siempre a tu lado estoy,
eres la eterna primavera, sencilla calidez en
tu rostro,
pétalos nacidos al cobijo de tu mirada,
inigualable flor, abierta de mil sensaciones,
aromática huella de espaldas vueltas, embriagado
balanceo de tallo erguido, asilvestrada diadema
en pelo suelto
acomodo de infinitos pensamientos…
Me brilla la mañana como nunca
agraciados mis sentidos en verde esmeralda,
arropados, cubiertos por el manto sin disimulo
del amor…
Eterna primavera vestida de verde,
tejida bufanda, lazo eterno de dos…
*José Manuel Salinas*
D.R.
ese manto primaveral de los dos, genial
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