Dormiré, aunque el sueño baile
con el espejismo de una noche de monstruos. No importa que garras intenten
destrozar mi paz. Quedaré apostada en las riberas de los sordos calambres que
entumecen y dan forma, los duendes de una ilusión sin fe.
No seré y seré, no me verás y
estaré. Me sentirás en cada verso, como
esa coma mal colocada o el acento anarquista que hace malsonante la palabra.
Mientras…
Cantaré, aunque el alma acompañe
al dolor, en una canción lejana que te suene a tiempo. Y quizás, sólo quizás,
atisbes entre sus compases el aliento templado que antaño besaste.
Entre nebulosas de recuerdos e
implicaciones, bautizaré mi nombre con aguas calientes y mi cuerpo con sombras. Borrando cualquier huella de color.
Haré del tuyo la cuna donde mecerme en este mundo paralelo, donde, por
iniciativa propia, me he resguardado…
No te asustes si en la luna
resplandecen, algunas noches, pequeñas libélulas alumbrando tu descanso, ni que
una brisa calida recomponga tu pelo sobre la almohada y sientas en los labios
la ternura…sencillamente, rescata de tu mente los momentos que te llevaron de
mi mano a las estrellas…
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*
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