Es la luz del atardecer quien me
trae tu recuerdo. El tiempo, el insondable tiempo, que me adormece entre nubes
y brumas de espirales inciertas.
El estado aletargado de mi
cuerpo, en pos de un refugio mayor, más grande, menos denso; donde pueda mirar
sin miedos, ni disimulos, esos ojos oscuros que son, puro hechizo de la miel, del esplendor que llevas dentro.
Así, pegada a tu tuétano, dejando
ver entre risas placidas la unificación del tronco del roble con el que estás
hecho, plantar mi semilla entre tus raíces y ser, con derecho y sin reclamos,
las ramas y la base de la tierra que pisas.
Una puesta de sol más, otro sueño
que se escapa…
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*
no sé que estuvo primero, la fotografía o los versos, pero el mix es genial
ResponderEliminarsaludos
Primero siempre las letras, luego ya busco la fotografía...hay veces que no resulta facíl...gracias Omar
ResponderEliminarBesos.