jueves, 9 de febrero de 2012

CRÓNICAS DE UN CORAZÓN…


Os empezaré diciendo que soy un corazón de lo más normal, pertenezco al sistema circulatorio de mi propietaria, y estoy formado por dos aurículas y dos ventrículos, también tengo venas y todo eso, pero esto no viene a cuento. Soy un órgano musculoso y cónico, con la única función de bombear sangre a todo su cuerpo, nada más. Aunque la “petarda” esta que es mi dueña, me achaque sus sentimientos. Si alguien tiene que acarrear con las culpas de amores y desamores, es la masa esa grisácea  que tiene metida en su cabeza y parece, a todas luces, que usa poco. Y claro como al otro le va muy bien, pues calladito que está mas guapo…
Bueno, como estoy cansado de escucharla decir cosas como: lo quiero con el corazón, me está matando este pobre corazón, daría mi corazón por él (el ya tiene el suyo, que no te enteras)   y todos los adjetivos que queráis aplicar, que según tengo entendido son muchos y variados… ¡ah! Y uno que me encanta oye: escribo con el corazón. Y una porra. Tu escribes con los dedos de tus manos mediante una orden nerviosa que te envia junto con el dictado  ese puñetero que se cree el  rey del mambo,  que se lava las manos como Pilatos y se hace llamar cerebro… ¡traidor! Eso es lo que es...un cochino traidor que deja a expensas de esta tarada, que yo cargue con todas las culpas, ea. Y me pone en unos aprietos de tres pares.
El otro día le pregunté al hígado: ¿tú crees que es normal que esté llorando como una Magdala y me esté culpando  a mí de una decisión que ha tomado ella?...es desesperante.
¡Claro! El otro con esa cara cetrina que tiene me miró y me dijo con voz ronca, “a mi déjame en paz que estoy intentando digerir el litro de café que se ha metido entre pecho y espalda y ni se te ocurra preguntarlo a los pulmones, que están que echan chispas desde bien temprano con ella…así que haz tu trabajo y no reniegues más”.
Bueno, pues como aquí dentro nadie me hace ni el más mínimo caso y si decido ponerme en huelga, los dejo  a todos secos…he tomado la decisión de sacar una pancarta, (por cierto que me ha costado un huevo hacerla  ya que por estos lares no existe el lápiz y el papel. Pero me las he apañado con un poco de sangre y la ayuda impagable de los ojos, que se han prestado a ayudarme por miedo a quedarse huecos de tanto llorar. Los pobres, con esta mujer, trabajan a tiempo completo y eso no está pagado)
Por cierto, que no tenemos sindicato, que esa es otra.
Bueno a lo que voy…que con la colaboración de las retinas y el vítreo proyectados sobre esa pantalla de ordenador donde escribe, según ellos (a ver si es capaz de verlo, ruego a Dios que sí) dejo mis quejas.
Primero: Yo no soy el culpable de que ames a ese hombre y no tengas ni pajolera idea si te ama o no, se lo preguntas y listo ¿vale?…si estas haciendo la idiota o no, tampoco lo sé, y si  la vida es verde o de colores,  negra, roja o mate…no es mi trabajo.
Segundo: No soy el culpable de que no te salgan las rimas, ni que no lleguen las musas, ni de nada relacionado con esas historias. Eso es ajeno a mi función.
Tercero: No soy el culpable de que llores, ni de que rías, ni de que te sientas plena… que no. No es mi competencia.
Cuarto: Yo no me rompo por amores, ni muero, ni me zurcen, ni nada por el estilo. Lo más probable es que me infarte y sea gracias a ti por el stress al que me sometes.
Quinto y último con recomendación añadida: No soy el culpable absolutamente de nada, nada más, de hacer que sigas viva. Por lo tanto, te pediría por favor, que a partir de ahora tus reclamos los hagas al todopoderoso que vive en tu cabeza. Ese que se peina con raya al medio y viste de gris. Yo ya tengo muchas canciones dedicadas y más desdichas que dichas. Ahora le toca el turno a él. Mira: ponle música…lalalarala  este cerebro que se muere de celos por tu amor… ¿a que suena bonito?
Y de paso le dices que nos tiene a todos trabajando como locos por esos impulsos que te manda…que se corte un poco, o al final conseguirá que nos pongamos en huelga por saturación y creo que eso le va gustar poco…¿te queda claro, chata?



Atentamente y esperando que tu día sea espléndido….tu corazón.




*Rocio Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

2 comentarios: