Y vas recorriendo mi cuerpo,
esculpiendo cada curva, parándote en cada hendidura… creando miel con tus
dedos.
Y voy sintiendo como me pego a tu
pecho es un baño de espuma y muérdago.
Frutos rojos como la pasión que
desprende tu fuego.
Eres el roble donde nace la marca
del tiempo, eres mi lucha constante y mi sueño eterno.
Y voy escuchando tus palabras en
un susurro de música y viento. Adobada a tus encantos me voy perdiendo.
Eres la mañana más luminosa, la
mezcla de azahares y azaleas primorosas… todos los colores estallando en mi
boca.
Besos que saben a gloria, estampas
que emergen solas. Sesos fluidos, neuronas locas.
Un corazón trotando… unas
arterias danzando un baile de magia y
odas.
Chocolate negro en mi paladar
cuando fluyen las historias como trozos de coral.
Eres mi compañero y mi donjuán…el
“muso” que todo lo puede y me da la libertad. Plumas del alma, tinta de ángel…
papel con destellos de cristal.
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*
No hay comentarios:
Publicar un comentario