Luchas encarnizadas vestidas de
silencios, embestidas contra nuestro propio yo, donde todo es válido.
Permisivas son las triquiñuelas desaprensivas y cobardes de nuestra razón. Como
campo de batalla, el desertor centro, lleno de carne, de trozos ensangrentados
y ulcerados por el tiempo. Señal doble de lo mal vivido, recuerdo amargo de un
corazón, que allá en su altura, soñó con ser coronado.
Pisamos las palabras con los pies
llenos de pústulas, con el talón del yunque de los sentidos, rompemos sin clemencia
la valía de un pasado que supo a uva dulce y liquido eterno.
Y todo empezó ayer…
*José Manuel Salinas*
Cruzamos los sentidos para ver
quien ganaba, si tú con la verdad comprobada o yo con mi axioma contrastado. No
supimos medir la equidad, en el momento que los ojos dejaron de mirarse para
otear sin piedad el dolor individual que nos iba carcomiendo por dentro.
Olvidamos los instantes
placenteros, el amor, aún estando vigente se convirtió en una manta opaca con
la que me acusabas de ir tapando agujeros. Todo quedó expuesto a una lucha
incierta en una guerra sangrienta, donde nosotros éramos los dos únicos
guerreros y, ninguno desertó a tiempo.
Ya no queda voz, sólo quedan dos
latidos rompiendo el silente vacío y comprobando, que las brasas, a pesar de
todo, todavía emanan calor…
Y sigue siendo hoy…
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados, resgístro propiedad intelectual de Murcia*
...."Permisivas son las triquiñuelas desaprensivas y cobardes de nuestra razón.
ResponderEliminarY sigue siendo hoy…
Todo quedó expuesto a una lucha incierta en una guerra sangrienta, donde nosotros éramos los dos únicos guerreros y, ninguno desertó a tiempo.
Y todo empezó ayer…"
Hoy y ayer, acontecimientos, emociones, sentimientos, dolor, resignación,cobardía, valor, indiferencia...
Me encantó. Un abrazo para vosotros, queridos amigos.
Gracias por compartir vuestro arte.
Gracias Ivette guapisima...ya sabes que trabajar con José es una delicia. Eso de mandar una idea via correo y al final que salga un "dueto" es algo divertido y que además (aunque no tenga valor literario por mi parte)siempre es gratificante. Te llamo, un beso.
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