domingo, 8 de enero de 2012

INCANSABLE…




Volveré a tener la tibia paz de las primaveras en los presentes dormidos, esos que brotan  día a día en su monótono latido. Diamelas y rosas frescas derretirán la nieve que me alberga. El hielo fundirá su contundencia con el rocío de su última esencia. Y cada gota vertida, de cada mañana serena,  será el renacimiento de esa nueva era. Todo llega…
Los opacos cambiaran sus tonos, los brillos nacerán inquietos y, yo estaré esperando para vestir mi corazón mundano con la magia y la ternura que tanto desea.
No soy mitad de nadie, yo soy, entera.
Otra ilusión ha fallecido…otra lágrima se ha derramado por los canales de las costuras zurcidas de mis sábanas, pero no importa –me digo- la paciencia es una ciencia exacta, que apacigua las ganas y regala esperanza.
Tengo mucho que aprender de ésta vida que todo altera y,  las huellas del camino tengo que tomarlas como pistas de una historia clara que me afecta y no, como las pisadas enigmáticas y negras  de un pretérito que no alcanza…lo lograré.
Soy pasado y presente, una imagen con reflejo, una cana naciente…una luz que revienta dentro de mis sesos….una mirada, un ángel, un demonio, una quimera y mil declinaciones de un mismo verbo. Soy eterna y finita…vivo en ti y muero en cada ocaso con la tenue luz de la luna…me cobijo en ella y guardo en cada punta de estrella un trocito de mi propia ausencia.
Te he buscado, no te he encontrado…espérame, volveré a tener la tibia paz de las primaveras.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*


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