sábado, 21 de enero de 2012

VUELVE LA IRREVERENTE....


Quiero escribir sin miedos ni barreras, como lo he hecho siempre. Me declaro rebelde, soy rebelde, para muchos incluso irreverente.
Denuncio lo que hace daño, no veo simpatía en este mundo ferviente de malos hábitos, de peores modales.
Creo en Dios y soy impía, porque no implica tener  fe para tragar con todo lo que haga la curia…me aburre tener que explicarme cada tres minutos y no encuentro paz con tantas gaitas sonando al unísono.
Siempre...escúchame bien, siempre,  denunciaré lo que me hace daño…ya sea un clérigo o un ermitaño, si su palabra es ruda, insultante, tremendamente mala, ahí estaré yo para decirle… ¡anda y calla!
Me importa un bledo si dos corazones de un mismo sexo quieres ser padres, a aquél que les señales como blasfemos, los invito a que se den una vuelta por la habitación de la muerte de cualquier orfanato de Oriente y, después de eso, si tiene huevos que siga gritando gilipolleces. 
¿De verdad pensáis que esa niña puede sufrir confusión traumática existencial, por tener dos padres? 
Para mí es más importante salvar una vida, que tanta moralina salida de un vientre.
Si tanto duele la verdad que expongo…mira el mundo con el sentido que acumula la experiencia y la observación con quejas…cómo llora el niño famélico y sediento, y la madre que lo ve partir sin poder haberle dado el alimento…déjate de colores, déjate de milagros, que tú vives de eso y los demás morimos de espanto.
No hay bondad, ni humildad donde se encierra los matices dorados y cárdenos…pienso romper esquemas aunque en ello me vaya la vida, y pienso escribir desde las tripas, aunque no me lea nadie. Porque ésta gota de agua cristalina ve como se colapsa el orbe entre tanta hipocresía.
¿Hablas de  sinceridad?...mírate a un espejo, pero no te quedes con el reflejo que te devuelve, no te complazcas viendo lo hermoso que eres, lo inmaculado que te sostiene. Ten la osadía de buscarte dentro, trabaja, lucha…rómpete los cuernos…pero no quieras pintar un mundo nuevo creando disyuntiva entre tus voces y tus hechos.
Lo auténticamente cierto camina con nosotros, entre nosotros…somos nosotros.



*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*

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