Aires del sureste…
Me trae el anhelo añejo del
descaro, la frescura del pensamiento…
Delante de mí, una mujer de ojos
grandes que siempre mira de frente, arquea una ceja…motivo de que algo no
entiende o, si lo comprende, no está conforme.
Pienso que algunas veces es
irreverente, un algo fatua con un toque de agorera, unas formas de asimilar
extrañas, pero que al final te das cuenta, que se puede pensar de infinitas
maneras sin descartar ninguna por mala.
Me habla de mis intuiciones y al
contrario que muchas personas…me pone sobre aviso que no me ande con rumores.
Una intuición –me dice- es como
un fantasma. Para afirmar una cosa así tienes que tener la certeza asegurada.
Soltar con la boca grande lo que te palpita dentro, puede ser tan dañino como un
rumor tirado al viento. Embustero. Solo conseguirás levantar falsos testimonios
y hacer más mal que bueno.
No se puede hilar una vida sobre
algo que tan poco peso aporta…si dices una cosa, asegúrate que sea cierto y
olvídate de tanto pleito.
¿Por qué afirmas que todos te
adoran?... ¿que llevas un sequito de hombre haciéndote cola?...dime, bonita mía,
¿alguno te ha rendido pleitesía en tan delicada entrega?... ¿te han regalado
rosas? ¿Te han comparado a ellas?
No se puede confundir amabilidad
con cortejo, amistad y simpatía…con un corazón encendido que se muere por ti
todos los días.
¿Por qué dices que esa chica se
ha enamorado de aquella persona?...acaso ¿te lo ha contado ella?... ¿cómo sabes
con que ojos llora? ¿Con que boca ríe? ¿Cómo siente su persona? ¡Que sabes tú a
quien pertenece su aurora! ¿O si está sola?
Aprende primero…que lo
fundamental es el respeto. Que si andas con esos paños en tu cerebro y los
haces visibles al resto, solo puede pasar dos cosas…una que te tome por loca y
otra que hagas tanto daño que rompas un corazón por completo cuando
aseguras delante de quien te escucha que
ese hombre te quiere a morir o que aquel otro roba amores sin fin. Cuando lo
más seguro y probable que no sea cierto…y estés tirando tiros sin tener la constancia en tus manos de tales afirmaciones
que revientan la cordura de quien te nombra…quedarás como infame al saber todos
que solo promulgas falacias y haces acosos gratuitos de aquellos que solo
pidieron ser tus amigos.
Aprende primero...que lo
fundamental es el respeto y si eso es importante, la información es casi más y,
además relevante.
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*
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