Mi amanecer nace en la noche,
Cuando el sol duerme en otro espacio,
Despierto alucinado, no es soñar,
Me lleno extasiado al verte…
Son tus ojos el flujo continúo
Dos luces sin miedo, reflectoras de tú sentir
Transmitiendo sensaciones
Halo invisible, la plenitud en mí
Verde agua marina, sobre un fondo añil
Protegidos por dos pétalos carnosos
Dulces formas inquietas, en un abrir y cerrar
Suavidad viva de mi continúo enamorar
Los guiños de la rosa más genuina
Iris bañado de vida, grandeza en expresión
De una guapa y noble mujer, inteligente
En su grito callado, explosionando mil brillos
Embriagándome a su lado…
Son tus ojos el flujo continuo
La luz guiada de mí ver…
Mí eterno amor
*José Manuel Salinas*
D.R.
Buen poema sin duda, felicidades, un abrazo.
ResponderEliminarhas abierto el pecho, para enseñar tu corazón
ResponderEliminarmuy bueno
saludos
Gracias amigos por vuestra presencia y calidez hacia mis letras, todo un placer para mí, saludos.
ResponderEliminar