Esta noche el sentido vuela de mi
orilla a tu ribera
Las distancias se acortan, los
sueños renacen…la equidad se restablece.
Los brazos son alianzas, el
anhelo es un dogal férreo.
La ternura obliga a la razón a no
dar la espalda. A quedarse a contemplar la luz que emanas.
La sencillez en tus pisadas.
El calor de tus palabras.
El sabor dulce con el que bañas
los paladares llenos de escamas.
El momento intimo de chocar con
lo que plasmas.
Tú…en soledad, marcando un ritmo
que llama, que reclama. Son instantes donde la voces callan y los ojos cobran
vida, se incitan…arrasan. La compresión va acelerando el pulso, lo que asumes,
es magia.
Una sensación placentera donde no
existen las prisas, donde el tiempo se
para. No hay esperas, ni turnos, ni escaleras; los ascensores se truecan por
dos alas imaginarias…estás dentro.
En la etimología endémica y
sibilina, todo es posible.
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*
No hay comentarios:
Publicar un comentario