Dibujo de Oswin Vogel.
Día a día, pasito a pasito, me voy muriendo.
Eremita de mi propio tiempo, preñado de recuerdo,
Estéril en recoger frutos, indómita gota amaneciendo
La eternidad es un
suspiro, la brevedad un acuerdo.
Renace la esperanza en cada horizonte, la siento…
Revolotea saltarina con ojos de niña, me mira, la observo
Sé que nunca fallará
a la cita, siempre me dará aliento
Para saber que, de aquello que ha de llegar, no seré siervo.
Miro la vida con limpieza, hallando la equidad en las
esquinas
En cada partícula, en cada sangre nueva…germina la energía.
Reemplazando una existencia, abriendo ilusiones cristalinas,
Nuevos senderos, huellas de unos pasos chicos llenos de alegría.
Y sigue su curso y yo en medio. Discerniendo cada
movimiento.
El brote temprano, la caída de las hojas, el viento helado
del invierno.
Las sensaciones, la facturas sin perdones, la falta de
alimento
El amor, la premura, el deseo… la risa, tu boca, mi beso
más tierno.
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*
Muy bueno!!! cada verso derrocha ternura.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Cariños....
Gracias Oriana por tus palabras y tu presencia..siempre es agradable sentirse acompañado en estos rincocitos...besos.
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