Inalcanzable en pensamiento, es
el flujo de mi sentir. Espontáneas palabras escritas con los nervios preñados,
dolidos partos tanto de lo bello como de las miserias inconmensurables del ser
humano. Conciencias que explotan, residuos que pisamos, ojos ciegos y almas en
pena a nuestro lado.
Ser poeta son tantas cosas; que
la palabra mal utilizada tendría que ser castigada por los sentimientos de
vivos y muertos.
Ser poeta es pureza, anima
aleteando y pensamientos reales e idos en cielos claros y opacos…
Ser poeta es la vida, no tiene
nombre, sólo sentidos.
Como la lluvia humedece la
tierra, como el sol calienta la fruta, yo impregno con tinta el pergamino que
en tiempo será una vida vivida…
Tengo tan profundo el raciocinio,
obrado a la bóveda de mi sentir, que duele cuando se mueve, en el maduro
padecimiento de mi existir.
Soy guerrero y con palabra
escrita te diré, más luego no me pares. Será la grieta abierta en mis carnes,
la espita que descorcha sin tener remedio, de una experiencia quebrada en el
tiempo.
Vendrán sabidurías, ensoñaciones
en un dormir agitado, tinieblas y fríos, angustias pasadas…logros olvidados.
Flores y saltos, alegrías y cantos, llegarán de golpe y abigarradas en pluma
abierta y sin espantos.
Quedara el papel usado, escrito,
manchado…otros tantos, infinitos, quedarán en blanco.
Cuando la tinta ya seca a su
final haya llegado, sin perdón por lo dicho o perdonado sin saber por lo
callado, dejaré el suspiro en el aire, por ese camino andado y seré recuerdo o
seré un don nadie, pero moriré para mi como honrado.
*José Manuel Salinas*
D.R.
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