Las promesas quedan prendidas en la buena nueva.
Ante ti, me arrodillo
y contemplo tu infante cara.
Un millón de pensamientos cruzan entre tus ojos y los míos
Y descubro la fragilidad en este mundo absurdo.
Hoy celebro tu llegada.
Entre cascabeles, luces y un algo de esperanza
Brindo por ti con una oración que nace del alma.
Y con el poder que se te ha otorgado, pido suplicante
Salud, alegría y paz para este orbe que se desgrana.
Brinca el corazón y llora. Una lágrima resbala serena,
En recuerdo de los que ya partieron, con sus risas y sus
penas.
Aquellos que dejaron su esencia en mis venas.
Y todas las
enseñanzas de sus vidas en mis arterias…
Hoy entono tu llegada.
Y canto para ti una vieja canción de infancia
Coloco el buey y la mula y le hago un guiño a tu madre
santa.
Las dos sabemos lo que es
amar a un hijo salido de las entrañas.
Con acebo y colores, planto la navidad en mi casa.
Suenan los cascabeles, todo se torna rojo y verde.
Las miradas se vuelven dulces, el amor resplandece…
Ojalá pudiéramos ser así todos los días del año
Levantando nuestro corazón y bendiciendo tus encantos…
Hoy comparto tu llegada…
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*
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