En tiempos de un pasado
Añoranza compartida,
Luces y sombras, pensamiento
De dos cuerpos, un sólo destino
Fue la unión de fuego y aire
Calor incandescente, rojo vivo
Chispeante, en briznas voladoras,
Marcadas señales sobre la piel
Tardes ventosas en pasión,
Por efímero, aprisionando el tiempo
Castigo justificado, venganza de dos,
Resuello sin palabras…
Quemaduras interiores
Lujuria efervescente sin sol,
Flujos en vasos comunicantes
Sin permiso, ni dolor…
Expuestos a inclemencias,
Unidos en amor, tan vivos,
Aire con fuego, dos cuerpos
Un sentimiento, la necesidad y su destino…
*José Manuel Salinas*
D.R.
Gracias por tus visitas y comentarios. Los que no recibimos el don de la poesia, nos vamos apañando como podemos. Seguiremos en contacto. Feliz año proximo.
ResponderEliminarCuando dos cuerpos, dos pieles, son compatibles...,el destino es uno solo como lo que has plasmado en esos versos.
ResponderEliminarRealmente bello José.
Felíz año para tí.