Una campana repica en el viento, eco dormido,
el sonido lejano y reconocido del añejo metal.
Busco el aliento divino, sesgado en minutos de cristal,
pan ácimo en mi boca, pétalo roto en un último gemido.
Comprimidos en un frasco guardó mil secretos…
Mi fe, mis esperanzas…mis sueños gastados, muertos.
Y al levantar estos ojos agotados y sin embargo abiertos
me choco con la cruz que guía estos pasos sujetos.
Me reflejo ante tu forma inerte y marmórea
en el sufrimientos de los ángeles que velan tu suerte…
Dorados querubines de inquebrantable mirada solerte
como un corro férreo ante tu sangre corpórea.
Queda la promesa suspendida en el aire, como una pluma,
en el rojo fulgurante de la vidriera, liviana luz que
penetra…
Y adormece el sentido de esta penitente que a tus pies se
muestra,
cansada de andar cien caminos para yacer reconfortada en tu
eterna bruma…
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*
¡Notable!
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias Omar por tu tiempo y tus palabras...besos.
ResponderEliminarfelicidades amiga rocio ,te sigo siempre que puedo besos guapa ... isa
ResponderEliminarAmiga, eres tu???...espero que siiiiiiiii guapisimaaaaaaaaaa...mil gracias por estar aqui tambien...besotes.
ResponderEliminar