La apatía me invade, me cubre.
Dueña la niebla de campos de olivos,
Manto de inverno, todo gris, sin vida
No hay fruto colgado, dorado orgulloso…
De unas ramas que han de helarse
Tristes hojas sin color, mustio ocre
Aposento tenue de luz en su mediodía
Cobijo de diestras rapaces en la noche fría...
Avezada, solitaria, callada…puro dominio
En un tiempo sin vida, de un sueño a una pesadilla.
Esperando angustiado ¿el qué? Sabiendo que son ciclos
Un tiempo desprovisto, yermo, en tierra de nadie.
Dominado por las sombras, sangre que no huele
Curiosa luna sin ojos de mis lágrimas en relente
Queda la esperanza de esta desesperanza ya final
Veo el horizonte melancólico desde las tinieblas
La luz amarilla y el cielo negro.
Triste, tonto, desesperado…Vendrá de nuevo la primavera.
*José Manuel Salinas*
D.R.
Si hay un momento aciago, éste está ilustrativamente descrito.
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