lunes, 12 de noviembre de 2012

COMO EL VIENTO QUE MECE EL TRIGO…






Las manos acarician los contornos haciéndolos propios. Intuyendo en la oscuridad los límites, conociendo en cada ternura, el balanceo del trigo cuando lo acuna el viento.
Así es tu piel
Suavidad,  olor a limpio, el vuelo rasante sobre mis labios de unos aromas dulces, que evocan el tiempo comprimido, compensando  las  esperas vestidas de olvido, en murmullos caprichosos que abrigan las esperanzas.
Campo abierto bañado de ocres, de naranjas;  ante la mirada cándida que contempla el iris ámbar de unos ojos que callan, que agradecen en la nada la tibia caricia que se le ofrece.  Grano fértil cayendo alegre en la  tierra blanda,  nutriéndose  sin disimulos de la luz, sinuosa y mágica, de una excelsa luna de cereal.
Así, te sé yo.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

1 comentario: