sábado, 18 de agosto de 2012

SIN VOZ...





Si pudiera llegar a ti, con la calma y la libertad en tus manos, me pondría de puntillas para besar tu frente y descender despacio hasta tu boca, para dejar impreso en tus labios el sentimiento que recorre   mi interior.
Hay momentos que envuelve el silencio siendo más profundos que la misma voz…
Señales, cruce de caminos. Una coma que se pierde, un punto en desvarío…aquella cometa adornando un cielo,  tu y yo en un espejismo ¿existimos?
Existimos bajo la misma influencia que marca el legado más antiguo, el vetusto paso anquilosado de querer lo prohibido.
Lo sé y sin embargo, te necesito…
Si pudiera vaciar el sueño de  fantasmas, borrar esa luna preñada de distancia y omisión;  haría  realidad el deseo que emana de mi raíz, trocando estas sábanas de papel por la piel de tu cuerpo para hallar entre las costuras de mi lecho, mi segunda piel,  mi mismo sabor.
Estados que se consolidan con las manos, con la punta de los dedos, adquiriendo en lo táctil el idioma más compresible de la humanidad. El calor, la fusión, la suave paz de saberse querido, comprendido, adorado, cargado de devoción…


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*

3 comentarios:

  1. El amor sin palabras es el más bello.
    Que bien lo has descrito!!
    Cariños....

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  2. Un millón de gracias, Oriana, Carlos...por vuestra siempre colaboración en este blog...un beso enorme.

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