Hay veces que me gustaría salir
corriendo, sin destino. O que una mano desconocida desvelara ante la mirada el
futuro. Tener la certeza si el camino que transito es el correcto; poder
relevarme unos segundos de la carga de lo incierto.
Me queda un cuarto de sentido
para comprender que el impulso a emprender la carrera, es solo la decadencia
del tiempo cobrizo y perdido.
Que en los campos de batalla
donde me han vencido, no solo quedó mi sangre alimentando la tierra de los
suelos prohibidos. También, se quedó pegado al terreno la impotencia carcomida
por los puños enemigos y, los restos sucios de algunos sueños asolados por la
improvisación, las prisas y el sin sentido.
Sin hallar respuestas, sin
encontrar razones que me convenzan, sucumbo a la estrategia de la vida y moro
en los rincones de la conciencia, esperando una señal que recomponga la frágil
esperanza de volver a mirar por la ventana y, encontrar un cielo que no tenga
límites.
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos reservados*
Un texto algo oscuro, pero está bueno!
ResponderEliminarA veces, es verdad, dan ganas de salir corriendo y no volver!
Saludos!
Parado en el Abismo
Yo más de un día y de dos..ajjajajaja. Gracias Pablix por tu visita..besos.
ResponderEliminarel fraseado nostálgico, embellece el poema
ResponderEliminarsaludos
Muchas gracias, Omar por tu percepción...besos.
ResponderEliminar... sólo la decadencia del tiempo cobrizo y perdido...
ResponderEliminarSí, efectivamente puede vérselo así (de hecho así lo veo también yo). Un saludo y gracias poeta!
Muchas gracias a ti, Carlos, por tu presencia y tus palabras...besos.
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