jueves, 4 de agosto de 2011

UN RINCÓN PARA ANA…

Voy bañándome diariamente en la espuma de caracolas que creo, son mundos paralelos donde tengo ventaja sobre mi cuerpo.
Entro cada mañana con los pies descalzos, intentando encontrar un halo de paz moviéndose incasable sobre mi pecho. Me siento en un rincón con mi mente desnuda y acaricio instantes de infinita tranquilidad al cerrar los ojos y pensar que hay una vía factible de libertad, donde desplegar unas alas…donde volar en plena calma…donde…
Acidia volver al mundo de los vivos, proclive a la transformación más mundana, que no es otra que no sentir beldad, más que en algún efímero instante.
Pondero ante los escritos más sublimes y me enervo contemplando tu cara.
Es un delicado estado entre lo invulnerable y lo inerme…jacobino por una parte y por otra una romántica absurda que busca y rebusca sin hallar esa premura…todo gira ante mi  pausado…como el vuelo sereno de una pluma que la mece el viento.
Son pretéritos aislados que de alguna manera golpean mi raciocinio, e intento jalonar los desvaríos para que duela menos ese pasado.
Irresoluto e indómito es el estado encontrado para volver lentamente sobre mis pasos a esos ángulos donde nada hace daño.
Y allí cómodamente sentada contemplo la magia; de un posible sin futuro, de unas marcas de agua. De un beso profundo, de unos brazos que abrazan. De un corazón enamorado, de unos verbos con metáforas…de una verdad imperecedera, de unas llagas que ya no sangran. De un reloj que da la hora, de un silbido que trae tu nombre…de una mascara desgastada.
No creo en sueños, ni en milagros…pero insensatamente, sí creo en ti.


*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*
(Imagen bajada de la red)

2 comentarios:

  1. Abrirse el pecho, y en los fueros de la intimidad, confesar que ante todo, crees...
    Muy bonito, saludos

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  2. Gracias Omar por tus palabras..saludos cordiales.

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