Se hace grande y se vuelve pequeño, dependiendo del trazado que de ello convenga y va pisando un terreno que igual tiene abrojos que nacen camelias.
Almacena el ruido de fuera, los murmullos incansables de las fieras, los dota con pequeños recortes para dejar que fluyan por sus venas…entre el estar y no estar de una misma equivalencia.
Provoca pavor y causa ternura, equilibrando la balanza de la cordura...busca refugio y es libre como el Eolo, marcando siempre un territorio tan abrupto como efímero en el tiempo. Es color y blanco y negro, estrella clara y, negro elemento…
Impera en su reino, destruye su trono. Es mapa y brújula, es extravío y pérdida…
Es más que tú y menos que nadie, la antítesis de su propio reflejo, la agudeza de los sentidos y la dejadez de lo emotivo…el calor que nace de la llama y el frío glacial de la antártida.
Nivela y medita palabras triviales, disolutas en esencia. Le llegan como voces desvirtuadas que se quedan galopando en su conciencia y va cogiendo despacio, dejando un hueco entre ellas. Entre el ser y no ser de una misma presencia.
Si adivinas quien es, tendrás su máxima esencia…
*Rocío Pérez Crespo*
*Derechos Reservados*
(Imagen bajada de la red)
Un enorme gusto poderte leer, sugerente el 'sapiens' tiene esencia poética.
ResponderEliminarUn gran saludo
Muchas gracias Omar...creo que has sido de los poquitos que ha visto al sapiens...jaajajjajaj....besos y mil gracias.
ResponderEliminar