*Rocío Pérez Crespo*
miércoles, 23 de diciembre de 2015
miércoles, 9 de diciembre de 2015
POR ESO…
No dejaré morir la luz y sus
momentos, ni siquiera acercaré la llama para que arda el verso, que pegado a
las corolas blancas, pariste entre el ocaso y la alborada en una primavera
cualquiera.
No se ha secado el verde de mi
bosque, ni el azul del cielo se ha vuelto finito…para mi, todo está en ese
punto y seguido, donde permanece oculta
la raíz del sauce como una quimera que invita a entornar los ojos, y deja el regusto dulce del céfiro nómada besando mi
espalda.
Por eso, siempre que reinvento los
motivos para quedarme un poquito más, solo acierto a sonreír, porque tu
recuerdo después de todos estos años se convierte en mi fe y, tu cuerpo, en el
templo donde bebo el alcohol sagrado.
Así, con trocitos de ti no cabe
en mi mirada la mirada de nadie, excepto
la tuya…
*Rocío Pérez Crespo*
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